sábado, marzo 30, 2013

: : DOXA : :: Reflexiones para una Candidata

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Reflexiones para una Candidata

La mayoría de la literatura consigna que los movimientos sociales surgieron en América Latina en momentos de burocracias autoritarias militares, "derechamente dictaduras", en condiciones de contexto en las cuales los partidos políticos como garantes de la organización de la opinión pública estaban cancelados, reprimidos y las libertades habían sido confiscadas por un Estado cuya ideología fue: la seguridad nacional, la cual identificaba un enemigo interno social y político, y sobre la base de este supuesto, eliminaba todo aquello que considerara subversivo del orden e institucionalidad impuesta.

En efecto, los movimientos sociales algunos de ellos contra culturales, surgieron desde este caldo de cultivo teniendo como objetivo la recuperación de la democracia. Por lo mismo, fueron pensados sin representatividad política y sin organización ni estructuración estables, con continuidad en el tiempo, ergo, no se les exigía planificación, ni se les entregaban recursos económicos para su financiamiento. Se partía del supuesto que llegada la democracia se esfumarían o serían absorbidos por el Estado democrático y la ciudadanía organizada. Bajo esos supuestos, en ese momento histórico, tanto en Chile como en otros países de la región con similares características, fueron cooptados por los “militantes clandestinos” hasta el logro de la democracia plena y las transiciones. Y de esa cooptación surgió la “nomenclatura”, elite que gobernó hasta la derrota en el 2009.

Hoy, en el 2013 restablecida la democracia y en un contexto de gobierno de derecha, pero ya desde el año 2.006 en Chile, el movimiento social por la Educación Pública, gratuita y de calidad está prácticamente instalado en términos de desarrollo de una cultura política de protesta con demandas postergadas sistemáticamente. Tenemos grupos de mujeres organizadas en colectivos en diferentes partes del país reconstruyendo y levantando demandas de género. Aunque claramente el movimiento feminista como tal se encuentra diseminado y opera transversalmente no articulado en una sola organización. Tenemos movimientos homosexuales constituidos y reconocidos como tales a través de diferentes instancias orgánicas, movimientos ecológicos ciudadanos locales, comunales, cuyas demandas han sido sistemáticamente postergadas, incluidos los gobiernos de la concertación. Y por cierto, tendremos surgimiento de otros movimientos sociales que levantan demandas puntuales: deudores habitacionales, pescadores, por la reconstrucción, etc.

Y es en este contexto que comienzan a definirse las nuevas candidaturas presidenciales y las elecciones. Se agrega a lo anterior, partidos políticos y elite política desprestigiada y no convocadora. Con un sistema de representación política colapsado, superado por la baja participación electoral (municipales) y la cuestión binominal. Es decir, con una institucionalidad política claramente en crisis. O en baja, y con movimientos sociales en alta. Lo que implica precisamente buscar una nueva definición de lo que se de en llamar “nueva mayoría social” por los cambios.

En verdad, llamar a construir una “nueva mayoría social” supone en principio hacer uso de metodologías sociales y técnicas de investigación social que puedan proporcionar precisamente el logro de ese objetivo y esa tarea.

Implica considerar que el uso de estas metodologías sociales buscaran también redefinir el marco conceptual y el tratamiento que se les ha dado a los movimientos sociales en el marco de redefinir e identificar “actores sociales”.

Finalmente, construir una nueva mayoría social supone que la metodología de investigación social usada proporcione, no solamente la visión país que la ciudadanía quiere, sino que además defina: los ciudadanos que estarán a cargo de implementar esa visión como líderes en el gobierno por una parte, y la ciudadanía que buscaran hacer seguimiento en términos de cumplimiento por otra. Esto solo para comenzar a rayar la cancha. No se trata de crear poder popular ciudadano para que el mecanismo de representación quede obsoleto al asumir el próximo gobierno.

Porque no se trata de construir una propuesta de proyecto país para una nueva mayoría social para que precisamente esa mayoría social una vez organizada y participante se quede con el mismo modelo de representación social y política que ha colapsado. Tampoco se trata de no identificar en el proceso de construcción de esa mayoría nacional en este tiempo: que sea lo nuevo, que de lo viejo o antiguo se aceptara y bajo que criterios, que lo transitivo.

De lo que se trata entonces en el llamado que se hace “a trabajar chiquillos” es de comprometerse en generar, regenerar, un vínculo sólido y duradero al interior de la ciudadanía. Con compromisos de recomposición de pactos, garantías y criterios para que la nueva gobernabilidad que surja pueda sostenerse. Se trata que aquello que llamamos “nuevas mayorías ciudadanas” logre no solo visibilizarse, sino componerse al modo de un gran equipo de trabajo país con una nueva cultura política.

Los movimientos sociales que construyen una nueva mayoría tienen claro que se trata de redefinir el poder político, el gobierno y la gobernabilidad futura de aquí a 20 años, lo mismo que hiciera la concertación ya por los años 80. Redefinió y diseñó una mayoría para lograr una democracia “imperfecta” desde el punto de vista del ojo actual, pero que sirvió durante 20 años para direccionar y conducir al país.

Entonces, hablemos claro con sencillez, humildad y de manera transparente de que se trata este relato, hacia donde vamos, por donde caminaremos, con quienes vamos hacerlo: a nivel de las comunas, de las regiones y del país.

Así, Candidata Habemus!

miércoles, diciembre 26, 2012

La Épica y el Tiempo de Michelle



Más allá de las arremetidas sin fundamento del juego de guerrillas de la política partidaria, su élite en el parlamento y el gobierno, y del cruce de palabras entre lo que se entiende por alianza que apoya y sustenta al actual gobierno de Sebastián Piñera y la formación de articulación política que por ahora solamente se denomina Oposición; en la cuestión de fondo, lo que preocupa es: el tiempo de la política de alianzas con los movimientos sociales a nivel de las comunas, regiones y nacionales, el tiempo de la elaboración de proyecto de gobierno para el próximo periodo, el tiempo de transitar de la desconfianza a la confianza, el tiempo de elaboración de la derrota y la fragmentación, el tiempo de transitar del desafecto al afecto, el tiempo de transitar del desencanto a la inclusión e integración, el tiempo de pasar de la incredulidad a la credibilidad de las palabras y las promesas, el tiempo de acotar la crisis de representatividad política, el tiempo de proponer los nuevos rostros que sostendrán el próximo gobierno, así como los criterios de selección de la gobernabilidad.

Es más, Bachelet sin lo anterior es nada. Bachelet no es ni será un cheque en blanco. Es cierto que los partidos políticos que componen la concertación sumado al Partido Comunista ahora, lo que han buscado es entrar en sintonía con esa demanda de maternidad perdida y de desprotección en que al parecer nos dejará la ausencia de nuestra primera mujer en el sillón presidencial durante estos últimos 4 años. Es decir, ellos (la élite de los partidos) saben que Bachelet al igual que “los atrapa sueños”, ha capturado nuestras necesidades de consuelo, de afecto, de regazo, cariño y empatía.


Bachelet como un bálsamo a la distancia y bien dosificada nos calma y sana de todos los rechazos que este gobierno de derecha por ser tal, de derecha, aún en sus rasgos populares nos ha regalado en este tiempo: nos ha discriminado por pobres, nos rotea, nos sube el tono altanero cuando tiene poder político y financiero, se vuelve resentido cuando se ve con oportunidad, nos negrea en el trabajo, en las relaciones sociales y en la cama, se blanquea cuando se trata de negocios con la burguesía internacional y global. Y por cierto a la hora de los quiubos, constantemente nos mira en menos y ponen las lucas sobre la mesa para definir quién tiene la manija.

En efecto, Bachelet en este proceso, que es más bien un camino que recorrer, bien se puede transformar en la sonrisa de esperanza que sana todos los males distribuida como política de un marketing de campaña publicitaria si es que los partidos políticos siguen cooptando su imagen, siguen cooptando su sonrisa y finalmente la transforman en el delirio de altura, cautiva para la ciudadanía. Esta situación obviamente tendría sus costos severos antes y/o bien después de re instalarla en el poder político, ya que accedería al poder y correría como candidata sin un proyecto de gobierno construido con participación ciudadana.

Y claro está, sin participación ciudadana, sin proyecto de re conexión de Bachelet con su pueblo, sin contacto con las necesidades de la gente, sobre todo a nivel de anclaje de la justicia, anclaje de la ética del bien común y del servicio público, sin esa energía del regreso y del re encuentro que solamente el pueblo organizado y las nuevas generaciones pueden aportar; Bachelet no alcanza a sumar lo suficiente, no alcanza lo necesario para ganar. Y si, alcanza a ganar, no tendrá la fuerza suficiente para construir la gobernabilidad social que el país necesitara, y que ya vemos este gobierno en su deterioro además no ha podido darnos.


Por lo anterior, Bachelet puede seguir enviando cartas a los partidos como organizaciones que pueden “institucionalmente” darle garantía a un gobierno, como una forma de construir puentes de respeto; sin embargo, entre nosotros, sabemos de su desprestigio, del cuestionamiento del cual son objeto, de la forma como construyen sus directivas, de la forma como se han mantenido en el poder, de sus negociados, de su participación en lobby que redunda en la crisis del sistema en su conjunto.

En chileno y con todo respeto, producto de las ideologías blandengues y aguachentas, no del consenso, sino de las transacas: los partidos y principalmente sus dirigentes valen callampa. Y es por eso es que surgen los candidatos independientes como callampas, valga la redundancia: aspiracionales emergentes que buscando colocar y vender la pomada con la misma sonrisa de marca y el mismo populismo de siempre, ahora con la guitarra y el asado, la empanada, el abrazo y el golpeteo suave en la espalda, vienen por el voto.


En este contexto entonces, la pregunta que se juega será por la diferencia. Es decir ¿Qué ofrece Bachelet en su diferencia ahora? En educación, en medio ambiente, al sistema político, en redistribución de ingreso, y en Justicia, que llama a la Ética del bien común a Chile. ¿Qué ofrece su cercanía y empatía como valor moral? O ¿Qué podemos hacer con ella?">


Y la diferencia está precisamente en el proceso de participación, en la elaboración de proyectos por regiones y comunas con una ciudadana activa, informada integrada en su crítica. Porque antes cuando se recuperó la democracia lo que se necesitaba era lo básico, respirar, y ahora lo que se quiere es profundizar con conciencia lo que de bueno se hizo y cambiar aquello que está podrido de acomodado y o corrupto. En este sentido, esta última parte es drástica, severa, sin espera, indómita porque Chile tiene hambre de Ética Ciudadana, de dignidad. Y la amabilidad y el buen trato de Bachelet solamente tendrán sentido si viene de la mano con esa conciencia de la norma moral del poder materno: no más abusos y aplicado en el ordenamiento político transversal.

En este contexto, es necesario recordar que Sebastián Piñera con su propio ejemplo de manejo en las empresas, incluido el caso de Teodoro Ribera, dejará al pueblo en la evidencia profunda de la inmoralidad en el ámbito de los negocios. A menos de un año en que el propio parlamento rechazara el lucro y aprobara una ley que entrega a 7 familias la industria de la pesca. Sin olvidar los propios negocios y problemas de la era en el poder de la Concertación y de la propia Bachelet.

Por eso, la diferencia implicara precisamente aprendizaje de cortar por lo sano. Ahí están los estudiantes, los padres y apoderados, el poder local de las alcaldesas y alcaldes. Ahí están los movimientos de defensa del medio ambiente en sus caletas, en sus puertos los pescadores, en sus barrios las juntas de vecinos. Ahí están impertérritos mirándonos sarcásticamente los que no participaron del proceso de elecciones: cerca del 60%. Ahí están las clases medias, los profesionales de los mandos medios de los servicios públicos, ahí están los obreros y obreras esperando esa justicia con aroma a ética democrática y de profundización de mínimos que no llegó, que no se construyó.


En lo explicito toda el agua que ha pasado bajo el puente durante estos cuatros años incluye la derrota de la concertación y la candidatura de MEO. En lo implícito por cierto cada quien esperamos que reflexione y mire su estómago y su bolsillo, revise si ya ha ganado lo suficiente y se retire no solamente del espacio político sino también del ámbito de las finanzas. No como sillita musical, sino sin repetición de plato, y sin participación en los negocios para dejarlo contento. La élite de la concertación y las políticas públicas de gobernar con los amigos, el nepotismo y sus redes también tiene que tener término. Y si no lo hacen en público, al menos en privado quienes han dirigido la concertación incluida “la nomenclatura” deben dar un paso al costado. La dignidad y el respeto ciudadano están en juego.

Bachelet construirá una Épica del retorno y del regreso desde un ejercicio de maternidad fraterno, benevolente y justo. Restaurando la moral de buena convivencia entre hermanos. Eso nos salva y redime. Lo otro es más de lo mismo. Inaceptable.

lunes, octubre 29, 2012

ENTRE EL GRAN RUIDO Y PEQUEÑAS ALEGRIAS: De los Resultados Electorales Municipales 2012


ENTRE EL GRAN RUIDO Y PEQUEÑAS ALEGRIAS

El resultado de las elecciones municipales efectivamente es motivo de alegría porque se han logrado obtener triunfos notables y potentes. Sin embargo, ese motivo de alegría no debería sostenerse en el tiempo venidero porque la no participación de, en torno al 60% de la ciudadanía en la emisión y elección de sus candidatos comunales, mina precisamente la representatividad de aquellos que han sido electos. Su fuerza electoral es minoritaria si se compara con la abstención. Se trastocó el orden en relación a las minorías y mayorías en la construcción del orden institucional.

En un sentido más profundo, está en crisis la democracia en Chile. Sabíamos que este problema se da en el mundo occidental entero, pero el cambio hacia el voto voluntario y la inscripción automática dejo en evidencia  que: la institución de la elección de nuestros representantes se sostiene sobre una minoría de un 40% que es la que vota, y que por lo tanto la legitimidad de los líderes que nos gobiernan es precaria. Llegó a Chile la crisis: esa es la noticia.

Estamos hablando entonces de crisis de institucionalidad y crisis de legitimación en la constitución del poder, esta vez, manifiesta a través de los líderes comunales. En el futuro, es decir hacia el próximo año, con un problema ad portas: serio, radical y severo si es que nos quedamos en el regocijo falaz de haber sacado, del 40%, una  mayoría necesaria para ganar y conseguir un asiento municipal. Sin considerar la fragilidad de esa construcción de poder y su legitimidad.

Dicho así, la élite que gobierna en los dos principales poderes del estado: ejecutivo y legislativo, tendrían que analizar y proponer alternativas políticas que puedan conducir a una reparación de lo perdido porque no podemos como país seguir por este riel. La crisis ya se instaló, el cuestionamiento hacia la democracia como gobierno y gobernabilidad ya se transformó en un problema. Los líderes que dicen que son electos democráticamente, no son en verdad, legítimamente reconocidos y constituidos como tales. Tienen pies de barro porque su empoderamiento es muy pobre.

En efecto, la mayoría de los chilenos y chilenas, 60%, está cuestionándolos, diciéndoles a diario, ustedes no nos representan. Ustedes fueron electos con la minoría de votos.

Es cierto que tal vez con la votación e inscripción obligatoria estábamos camuflando esa distancia, ese hoyo negro bullente que ahora se ha transformado en la gran explosión. Sin embargo, esa gran explosión que no habla, pero que se abstiene, indica claramente su desenganche de la vida social, su incredulidad en relación con el sistema político, su repudio. Es decir, habló ruidosamente de una manera estrepitosa. Fue un gran ruido que seguiremos escuchando a pesar de que muchos querrán hacerse los lesos.

Obviamente el gobierno querrá hacerse el leso. Obviamente los partidos políticos querrán hacerse los lesos. Seguramente muchos del Partido Socialista que están esperando que llegue Bachelet y les restaure el poder perdido querrán hacerse los lesos y pasar piola. Sin embargo, desde hoy, estamos instalados en la anomia desde la propia institucionalidad vigente, estamos instalados en la crisis de institucionalidad del sistema desde dentro por los de fuera. Y sentirse observado de ese modo es a lo menos impostura, incómodo.

Es complejo sentir y pensar que significado acarrea esta situación para los que estamos dentro y nos sentimos integrados a través del voto. Una cosa está clara, no podemos seguir diciéndole al otro que es minoría y que no puede opinar porque no votó, precisamente porque se trata del 60%. Y he ahí la paradoja.

Esta vez el no votar, la abstención ganó. Y ese es el gran ruido o voz que deberíamos comenzar a sentir. Esa es la instalación verdadera sin subterfugios que debería comenzar a contarse y a ocuparnos. 

viernes, octubre 05, 2012

X una política en serio: 2012 Octubre

X una política en serio: 2012 Octubre

Si la oposición, entiéndase Movimientos Sociales más Partidos Políticos quieren sacarse definitivamente la gobernabilidad y el gobierno de Piñera de encima en cuanto capital simbólico tiene que deconstruir estos tres activos del actual presidente tal cual se manifiesta en la recordación y el anclaje de los electores de acuerdo a las últimas encuestas de Adimark Septiembre 2012.

1.- Es activo y energético
2.- Cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis
3.- Cuenta con capacidad para solucionar los problemas del país.

Y por cierto mantener a la baja, las que sistemáticamente se han construido en la recordación y el anclaje bajo la línea de aceptación promedio:

1.- Cuenta con autoridad
2.- Cuenta con liderazgo
3.- Le genera confianza
4.- Es respetado por los chilenos
5.- Es creíble Es querido por los chilenos

Deteriorar la imagen de autoridad y liderazgo del gobernante pasa simplemente por ir indicándole todos los negocios mal hechos, los emprendimientos en medio ambiente y en la minería, en la configuración de lo nacional. Es decir, dejarlo hacer. En efecto, el no ha podido liderar ni controlar sus propios impulsos depredadores capitalistas de competencia salvaje, y por lo mismo no tiene agallas para frenar a los de su propia élite ni al mundo de las finanzas. Va a morir en su ley, desesperada, porque se les acaban los 4 años y necesitan hacer negocios antes que se vean obligados hacer los cambios profundos a la Constitución para abrir las puertas más temprano que tarde.

Es más, si observamos cada uno de los ítems por los cuales un gobierno es evaluado en la encuesta, hay 7 claramente vinculados a Ministerios que están bajo la media de aprobación, esto es, los propios ministros a los cuales están asociados resultan no estar aprobados en su gestión:

a.- Cuidado del Medio Ambiente
b.- Descentralización del país, (Ministerios de la Moneda preferentemente Interior
c.- Salud
d.- Transporte público
e.- Corrupción en organismos de Estado (TODOS)
f.- Educación
g.- Delincuencia (Interior de nuevo)

Pero todo esto no es suficiente. A estas alturas de los hechos, que es como aceptar, que ya se han jugado los dos tercios del tiempo del partido de gobierno y van perdiendo, la élite política de la oposición articulada en los partidos políticos, y anclada en la institucionalidad como legítima y hegemónica gracias al sistema binominal, junto a los movimientos sociales, deberían no solamente generar espacios de celebración de hitos históricos, sino, desde allí, desde la funa misma, comenzar por reconstruir sociabilidad para el proyecto de refundación de Chile bajo el segundo mandato de Bachelet.

Esto es, comenzar a sacar las cuentas de las ganancias que ha generado la inversión y soltar la generosidad por la ventana y la puerta.

Es bueno que se jubilen de los negocios construidos en virtud o sin ella, del ingreso al campo de la política de las nuevas familias endogámicas desde 1.990, y por cierto, al ejercicio de la política como negocio. Es necesario que suelten el nepotismo y la democracia oligárquica. Viva la exogamia o es tiempo para la sobre vivencia del linaje cultural. Es bueno que lo hagan como experiencia moral. Además en sintonía con los jóvenes a nivel regional y nacional. Viceversa. Ya que sin ellos no hay gobernabilidad ni proyecto para Chile. Si no hay inclusión misogenación, Bachelet no podrá gobernar.

Más allá de lo que digan las elecciones a concejales y alcaldes en cuanto a resultados incluso porque han aumentado los candidatos independientes. La baja o deconstrucción de los atributos de liderazgo y gobierno del presidente, no dicen mucho si la oposición no enfrenta su propia tarea: construir las redes de sociabilidad, de conversación, la comunicación, las neuro-lingüísticas y el entrenamiento ontológico en el lenguaje necesario para generar la sinergia hacía los líderes y liderezas que deberán acompañar el próximo gobierno de Bachelet.

No estamos pidiendo ni escribiendo nada nuevo. Se lo pedimos a Lagos, y Flores hizo lo que pudo aunque como sabemos los lazos de nepotismos se exacerbaron. Se lo pedimos a Bachelet,y los que siguen aún ahora en el gobierno binominal de la oposición no la dejaron, y ella a su vez, llego con su propia familia de amigos y amigas. Por lo mismo, la tercera es la vencida. Y como dice el emblema nacional: es “por la razón o la fuerza”.

Por la razón sería conversar, escuchar. Los viejos tienen que entrar a motivarse con las rabias de los jóvenes, con los límites que sobre los negocios y la moral nos pondrán. Y tendrán también que entrar a explicar los hitos que hicieron la circunstancia histórica “humana” para en espacios cerrados y/o abiertos ir acotando el sentir de la asamblea constituyente. Sea, en termas congresales o como termas al modo clásico de recibir un tesoro espiritual societal fundante.

Por la fuerza es mantener las movilizaciones sociales, seguir con la protesta y la denuncia en todos los ámbitos políticos y sociales donde surjan elementos de gobernabilidad dudosa.

En este contexto, lo del Ministerio del Interior con Peña-Hinzpeter, la cuestión de la delincuencia asociada a la droga, lo del Litio por economía, lo del presupuesto, sumado a lo de educación, salud que no tiene solución en este gobierno, lo de medio ambiente, etc. en otros imprevistos, requieren solamente de organización de parte de las fuerzas políticas de oposición e insistimos "generosidad".

miércoles, septiembre 07, 2011

: : DOXA : :: Comentarios sobre la Encuesta Adimark Agosto 2011-09-07

: : DOXA : :: Comentarios sobre la Encuesta Adimark Agosto 2011-09-07

Comentarios sobre la Encuesta Adimark Agosto 2011-09-07

Comentarios sobre la Encuesta Adimark Agosto 2011-09-07 www.adimark.cl Si se entiende que Adimark es una empresa de opinión asociada a la derecha política y económica del país, y por lo tanto al gobierno de S. Piñera, se podría pensar que han buscado suavizar los resultados de la encuesta que le sigue siendo desfavorable al gobierno y a la conducción del presidente. Independientemente de las molestas comparaciones, recuperada la democracia e instalados estos sofisticados instrumentos tecnológicos de medición de la opinión y de la adhesión ciudadana ningún gobierno había tenido hasta ahora tan baja evaluación. Ahora si para ayudar a comprender esta situación representada en la figura presidencial, se le suma el hecho que la estima o afecto es muy bajo hacia el sistema político que gobierna, es decir hacia por lo menos dos de los tres poderes del estado: legislativo y ejecutivo, entonces, lo que se puede decir es que el deterioro y el colapso es generalizado, y debería buscarse una salida más amplia antes que se socialice o si se prefiere se ilegitimice, más aún, el desgobierno personalizado en el actual mandatario. A esto se le agrega además, el hecho que las dos coaliciones políticas: Coalición por el Cambio (sustento del actual gobierno) y la Concertación (oposición al gobierno) están por 4 a 5 % de diferencia en una también deslegitimidad y caída absoluta. Dicho esto de manera general, entonces lo que se aprecia es la existencia y manutención de un problema serio de gobernabilidad, de confianza y de continuidad de la oligarquía democrática que está en el poder político desde 1.990. Y considerando esta cuestión lo que debería ser un consenso a estas alturas para la misma, es que deben presentar al país, a la brevedad una propuesta de transformación, de conducción y de gobierno antes que la degeneración y la ausencia de reproducción del orden constitucional definitivamente nos lleve al colapso. En efecto los datos muestran que hay un aumento leve de los niveles abc2 y abcc3 en la desaprobación del gobierno, o sea, las clases medias; que es más o menos parejo en promedio entre hombre y mujeres entre los 18 – 55 años. Muestra que sube un 6% desde julio pero que desde que comenzaron las movilizaciones en general y estudiantiles la progresión ha sido sistemática. En este sentido, lo diferente es que esta vez, es que sube la mala evolución en los adultos y adulto mayores 56 y más años de edad que era un nicho donde se habia mantenido un nivel en torno al 50%.

Alguien y con razón podría decir que no se sabe cuales son el conjunto de significados asociados por los encuestados de cara a la pregunta sobre la forma como el gobierno desarrolla su labor, pero al menos hay claridad en que, no son significados concentrados en la exclusiva figura del Presidente, sino que dicho desarrollo contempla a todos sus ministerios y por cierto el resultado es de un altísimo 70% de desaprobación. Ahora bien, asociado exclusivamente al presidente están sus atributos para gobernar y en este esfuerzo claramente repite de curso porque: no es respetable, los chilenos no lo quieren, no es creíble, no cuenta con liderazgo y no genera confianza. Ahora esto se complejiza porque son características que no se adquieren de un día para otro, de un mes para otro. Ni tampoco requieren de un golpe de timón, de suerte que un par o tres acciones puedan generar un cambio drástico en la población para modificar estas percepciones tan arraigadas, porque en efecto, la mayoría de ellas se vienen ya perfilando en varias encuestas anteriores.

En concreto, a la luz de los datos de los meses anteriores, en todos los atributos el presidente baja. Es decir, en este mes agosto, al parecer se acentúo su caída. Y entonces suponiendo el posicionamiento de la empresa Adimark comentado inicialmente, esto puede ser el envío de una potente señal que contiene un regalo al gobierno. Esta señal sería en una lectura gruesa: “estás en lo más bajo en popularidad y niveles de adhesión, es lo más bajo que puedes caer, por lo tanto de aquí para adelante, lo único que te queda es mantener o subir. Y claro está: ningún hecho social puede hacer que se esté más bajo porque los movimientos sociales ya se han desarrollado, se han desplegado, los conflictos ya están en curso y septiembre serían meses de soluciones, de posibilidades de arreglo, acuerdos o simplemente de gobernar más de lo mismo”. En este mismo sentido, administrar más de lo mismo, sería insistir a nivel promedio con la delincuencia, insistir a nivel promedio con la educación, insistir a nivel promedio con el transporte público e insistir a nivel promedio con la descentralización del país. Es decir, asumir como política de comunicación que hay que continuar con la saturación del umbral perceptivo de la gente en esos mismo nichos informativos.

Y en este contexto, donde se le podría echar más pelos a la sopa para acentuar a la baja de septiembre sería en corrupción de organismos del estado, en la situación de la salud donde por cierto el gobierno aún se mantiene por sobre el 25% de aprobación. También en faltar a los compromisos sobre el apoyo a la reconstrucción donde se observa una suerte de aumento del gobierno en un 3% pero que si no se capitaliza y vuelven aparecer manifestaciones de damnificados en torno a esta situación, bien podría ser que se cayera de nuevo y aún más. En este mismo sentido es afirmar que: si no se aprovechan los meses de primavera y de verano para la reconstrucción, sumados a todos los problemas que ya señalamos pero principalmente el de educación, el próximo año de cara a las elecciones municipales va a ser un año perdido y un caos. Pero hay más, en relación con los ministros, aunque todos son evaluados en su trabajo, comienza a aclararse que no todos son presidenciables, y que el nivel de recordación y/o de identificación no sostiene un liderazgo con trayectoria ni proyecto. En ese mismo contexto se observa que la Ministra del Trabajo tiende a consolidar su presencia, liderazgo y posicionamiento. Aunque este mes de septiembre puede bajar por su política de confrontación y hostigamiento a los empleados públicos ante el llamado a paralización. A la inversa, dada su exposición y cercanía a la ciudadanía por la situación ocurrida en la isla de Juan Fernández, es probable entonces que el Ministro de Defensa en septiembre también consiga: reposicionarse, liderar y subir. Finalmente y ad portas de una catástrofe financiera y productiva de las universidades de la Confech a nivel regional, de las cuales algunas de ellas declararan cesación de pagos y que no podrán cerrar sus semestres en octubre, lo cual acarrea cesantía, y baja en el consumo precisamente de las capitales de cada región que las sostienen. Ad portas de un año académico y en materia educacional “improductivo”, nos aproximaremos hacia el fin del año con una alta desmotivación de parte de las familias que han absorbido económicamente las movilizaciones. Efectivamente entonces, septiembre será un mes clave de mantenerse este ánimo, si el gobierno evalúa estos mismos datos como indicadores de una caída por el precipicio, esto lo puede llevar a acentuar la percepción de derrota anticipada, y a precipitar un estado de descomposición social mayor que lo llevará a elevar los niveles de represión, aumentar los indicadores de delincuencia y acentuar el clima de conflictividad y agotamiento. Por otra parte, un cambio radical en la evaluación del gobierno de parte de la ciudadanía ya no es posible. No hay golpes de suerte radicales en esto. Lo único que se puede planificar es un aumento lento, que implique, involucre: decisiones, elecciones sin ambigüedades de la mano del presidente de aquí a diciembre, que inspire al gobierno en la sospecha que puede tener mejores resultados en las elecciones municipales. Y para ello, le quedan septiembre, octubre y noviembre. Si consiguen en estos tres meses subvertir el clima de deterioro y descomposición política instalado, bien pudiera ser que los chilenos celebráramos fiestas patrias y nos encaminásemos hacia fin de año con la sensación de haber recorrido un camino que valió la pena durante los primeros meses del año.

martes, marzo 01, 2011

Ese Desencanto llamado Democracia


Durante la década de los setenta y ochenta no nos gustó la dictadura o los gobiernos burocráticos militares, entonces nos organizamos y luchamos para reemplazarlos por la democracia porque considerábamos que era una forma superior de gobierno. Una expresión más civilizada de participación social. A 20 años de instalación de sucesivos gobiernos democráticos experimentamos un desencanto profundo y un desafecto de la misma. Aunque consideramos, en comparación, que sigue siendo mejor que la dictadura, nos hemos ido alejando de la gobernabilidad que nos ha propuesto sea como forma de representación y selección de los líderes o dirigentes o elite, como vivencia de la integración social, como experiencia de la equidad distributiva de los ingresos, de lo que sea la encarnación de la justicia social, de la participación, la pertenencia y la cohesión social, sea finalmente como evacuación de políticas públicas. Al punto es así, que el desencanto hacia la democracia nos está llevando como sociedad hacia un descentramiento de la vida ética y de los principios de mínimos y máximos que debieran orientar nuestra vida en comunidad.

De algún modo hemos ido detectando en la construcción de la distancia y el desafecto que quienes deberían preocuparse de nuestro bienestar, es decir, los gobernantes en su amplia acepción, no lo hacen, no lo vienen haciendo, demoran el logro de la solución de nuestros problemas, y que el sentido general de protección del medio ambiente, del entorno donde vivimos, de la cultura que necesitamos para sobrevivir y que desarrollamos no nos genera paz ni afirmación desde la propia existencia humana.

No queremos volver a la dictadura, pero esta democracia que se disloca fácilmente hacia la corrupción del sentido del dinero y de la riqueza, que se disloca en el entendimiento de lo que es la participación y la preocupación por el Bien Común con la consecuente perdida y desubicación del quehacer de quienes han sido electos para liderarnos, nos viene generando en la subjetividad una sensación de término de momento histórico en términos humanistas, ya que no se hace evidente ni comprensible el sentido constructivo racional, ni civilizatorio ni evolutivo de nuestras formas de organización ni del tratamiento que le estamos dando a nuestro entorno en lo local y al planeta. Esta inflexión dicho sea de paso, implica comenzar a diseñar una nueva visión no solo de gobernabilidad sino de gobernancia que por cierto debemos construir entre todos y todas. Se trata de una noción de gobernancia que indudablemente cuestiona los cimientos del ordenamiento político vigente principalmente construido desde la ego- manía, la neurosis y porque no decirlo el consumo, el materialismo exacerbado, la instrumentalización de las relaciones en el contexto de la globalización.

Sin embargo, la precariedad y la vulnerabilidad de la actual democracia radica preferentemente en la pérdida de vínculos genuinos, auténticos, entre quienes son electos para gobernar y sus electores. La democracia se hace cada día mas inestable precisamente porque aumenta la distancia social, aumenta la desconfianza en los gobernantes, aumenta la falta de credibilidad en sus formas de ejercer liderazgo porque la ciudadanía palpa la falta de un genuino interés y preocupación por ellos y ellas, todos los miembros de una comunidad, nación. Es cierto que esto es la oligarquización de la democracia, sin embargo, aunque sabemos nombrarla no tenemos para ella antídotos precisamente porque los propios integrantes de este proceso no están capacitados para verse a si mismos en esta contradicción. En verdad, están encerrados en su propia constelación como en el reino de los dioses o semidioses.

Por otra parte, no existe peligro de involución hacia formas de gobierno autoritarias y represivas sustentadas en el dominio de la fuerza militar o ideológica conservadora, pero tampoco existen caminos para avanzar hacia una forma de organización política centrada en el bienestar común que ponga el acento en la autenticidad, en la cooperación, en la integración, en el conocimiento y la sabiduría. En este contexto entonces, tampoco sabemos cuales serán las formas de detectar nuevos liderazgos ni como deshacernos de aquellos que nos suenan a pervertidos. En ese cruce, estamos estancados.

Estamos estancados porque precisamente el orden del discurso político continúa anclado a significados y sentidos de un referente caduco o en descomposición construidos en los últimos cincuenta años: el eje dictadura/democracia y su respectiva organicidad. Con la salvedad que, teniendo la experiencia de ambas formas de gobierno, ninguna hoy día nos compromete o mejor dicho nos involucra. Y el nuevo accionar, aún no emerge con continuidad como para generar una lectura, un orden. Es un proceso de ontología del lenguaje que interpela a toda la ciudadanía y cuya visión es probable que trascienda también las ideas políticas y los posicionamientos de centro, izquierda, derecha porque debería involucrar un cambio de paradigma.

Estamos de algún modo viviendo el agotamiento de la Democracia de las desigualdades sociales y las inequidades distributivas en la era de la globalización. Y la temporalidad que esta experiencia en términos ciudadanos requiere no es desconocida. A diferencia de la dictadura que tenía urgencia, acá, al parecer, no tenemos fecha ni plazos.

domingo, agosto 29, 2010

Las íes de la reconstrucción en Constitución: Otro rostro de la pobreza


Esta semana deben ir a Infante 251 calle de la comuna de Constitución a realizar una entrevista desde la Dirección de Desarrollo Comunal a fin de saber ¿Cuál es el estado de pobreza o vulnerabilidad de la casa habitación y de sus moradores?
Se trata de la entrevista que debiera dar una ex moradora, una señora anciana de 78 años, sobreviviente de ambos fenómenos de la naturaleza terremoto y maremoto por diversas circunstancias de la vida. Ella estaba allí el 27 de febrero del 2010. Y pudo huir gracias a la ayuda de vecinos y familiares. Sin embargo, ella ya no vive allí, por lo tanto en su representación deberá comparecer su hija, mujer profesional de 52 años (yo en la vida real).
De ambas mujeres de las cuales tratará la entrevista, y sobretodo de la anciana es conveniente decir que no era pobre o inserta en la vulnerabilidad social “antes de”. Y por las mismas circunstancias de edad y derivadas de las catástrofes, “Ella”, no está en este momento en edad de comenzar la reconstrucción, no puede hacerse cargo de la deuda que genera, a futuro, la reconstrucción. Ni siquiera está en edad de responder entrevistas porque fue retirada del lugar, su casa durante más 50 años al amanecer, y no ha vuelto más.
Todos los herederos más cercanos, tienen propiedades por lo cual no pueden postular “aparentemente” a los subsidios habitacionales otorgados por el gobierno. Y no se sabe si los que se generaran a partir del nuevo modelo de fichaje de la entrevista servirán a estas necesidades.
En efecto, los familiares no pueden hacerlo “en la apariencia”, porque desde “antes” del terremoto y en este caso Maremoto, la ficha CAS o Social que llenaba este órgano del municipio DIDECO, no contempla este tipo de “actor o agente social”. El actor social del “antes de” no debía tener ningún bien o terreno. No debía tener propiedad privada como bienes. Ni mucho menos ser en emprendedor/a social, pequeño empresario que tiene sus negocios en un espacio concomitante a su casa inmueble. Para este tipo de actor o agente no estaban ni están diseñadas las políticas de subsidio habitacional o de la vivienda. Tampoco los criterios de vulnerabilidad social en términos de riesgo.
Y aquí es donde comienzan a surgir los puntos en consideración. En Constitución en torno al 70% de los terrenos tenían estas antiguas casas por lo tanto presentan características sociales similares. Y los “actores sociales emergentes” son de igual consideración. Es decir: clase media, mujeres, hombres, adultos, con familiares hijos hijas, algunos de los cuales vendieron terrenos para poder sobrevivir, otros/otras pequeños empresarios locales que han mantenido servicios pero que necesitan ahora apoyo del Estado para la reconstrucción de sus propias viviendas así como de sus negocios cercanos. Son prestadores de servicios, habitantes de la comuna de toda una vida, pequeña burguesía local con patrimonio ganado con el esfuerzo del trabajo, familias que se han visto lesionadas por lo ocurrido, pero que a su vez no están en condiciones de endeudarse por su edad. Sectores medios que se hicieron vulnerables y los cuales modificaron su nivel y calidad de vida quedando en riesgo social como familias extendidas y no solamente biparentales vigentes.
En este contexto entonces, se trata por cierto de reconocer que la reconstrucción es una tarea de emprendiendo y que son estos los actores emergentes para los cuales deberían modificarse los apoyos estatales orientados por subsidios.
El punto entonces es que los criterios antiguos vigentes hasta “antes de” no sirven para los criterios de la reconstrucción “después de”. Y son estos precisamente los que deben cambiarse.
Hay además razones sociales y patrimoniales de peso distintas a considerar como: el re establecimiento de la vida comunitaria, proponer planes de reconstrucción por cuadra que ayuden al re ordenamiento de la vida cívica así como la re construcción de los espacios de sociabilidad pre existentes. Esos espacios merecen reconstrucción, necesitan reconstrucción incluso como memoria del imaginario urbano del sector o sectores en una comuna.
En el caso in comento- se trata de la única casa y fachada que se mantiene en pie en su visión tradicional en la cuadra, y una de las pocas de la manzana. Por lo mismo, su restauración y/o reconstrucción sería además también un mensaje de salud mental hacia el pueblo. De hecho, en ese lugar funciona la única feria de la ciudad por donde transitan los parlamentarios, los políticos cada vez que hay elecciones y necesitan de las bendiciones del pueblo. Hay otros lugares cercanos al mercado en iguales condiciones.
Ahora en general en Constitución, todo el sector que va desde Blanco hasta Freire y que fue torpedeado por el maremoto y que va desde el sector Estación hasta la Poza, necesita proponer una lectura de la reconstrucción del espacio cívico ya desde octubre. Eso no puede esperar. Y lo mismo ocurre con Dichato, Iloca en general las zonas costeras afectadas que tengan un indicador demográfico considerable. De este modo se puede comenzar la reconstrucción acelerada durante los meses de primavera, verano y otoño. La idea es comenzar y enfrentar con otra mirada el invierno de 2011.
Por otra parte, es cierto como dijera la Ministra de Vivienda que los planes reguladores comunales debían ser modificados. Sobretodo en lo que respecta a las zonas costeras donde existían instalaciones de balneario. Sin embargo, esto ya debiera estar zanjado al momento de entregar los subsidios. En el caso de Constitución, la zona de la Poza igual puede reconstruirse, la prueba más evidente es la resistencia del Edificio de departamentos. Dependerá entonces del tipo de vivienda a construir y materiales a usar, en síntesis de aspectos sociales, tecnológicos y científicos que ya debieran a 6 meses estar resueltos.
Por lo tanto para avanzar se requiere de concretizar acciones en torno a la ampliación de criterios para la entrega de subsidios. Dichos criterios tienen que contemplar claramente a los sectores medios que tengan propiedades históricas pero que desarrollen actividades de cualquier tipo en la zona o comunidad. Ya se sabe que la mayoría de los terrenos son terrenos en sucesión, con derechos de herencia cedidos, etc., y se están otorgando beneficios especiales. Es decir, se trata de apoyar a los actores organizados en gremios para la reconstrucción: comerciantes, profesores, funcionarios municipales en general o del gobierno que fueron claramente damnificados. En términos de responsabilidad social, los familiares de adultos mayores deberían poder asumir en la actualidad la reconstrucción de la vivienda, el ordenamiento y el re establecimiento del entorno de los ancianos adultos mayores que fueron afectados. Por lo mismo, son los que ante la ley, debiera permitírseles asumir la reconstrucción
Pero hay más. Los medios de comunicación señalan que la Ministra Matte enviará una carta a todos los damnificados señalándoles los modos y la información sobre la reconstrucción. Y la pregunta que cae de cajón es: ¿A dónde les enviará la carta a los damnificados que ya no viven en los mismos lugares que antes?
La mayoría de los damnificados han sido catastrados a través de los respectivos departamentos de obras de los municipios y es allí donde se ha concentrado la información de la ciudadanía. De hecho son ellos los que están haciendo las entrevistas “sociales” para determinar el apoyo de subsidios. Entonces, la consideración obvia es que los criterios que deben ser dados a conocer por el gobierno, desde el Estado, desde la Ministra debieran tener representación también en el municipio para agilizar no solamente la reconstrucción sino la burocracia.
Si los criterios no son modificados y no son dados a conocer a los órganos locales, no podremos ahorrar recursos en: entrevista ni en uso de recursos humanos del municipio, tampoco de la representante de la señora anciana que debería ir a dar la entrevista y mostrar el estado de in habitabilidad y consecuente pobreza de la casa in comento.