domingo, abril 20, 2008

La cultura y el estilo Chanta


Hay tantos dichos populares que podrían resultar ser el resumidero explicativo que pudiera no explicar, pero si describir en su proceso, los últimos acontecimientos políticos que han acongojado al alma nacional, y que por lo mismo entonces, el silencio de la opinión vale más que las palabras para direccionar el sin-sentido. En este contexto, la ausencia de horizontes, de fulgor, de esplendor, de fama, de prestigio y por cierto de soporte en el y al fondo para esta caída, sobre todo cuando estamos hablando de una actividad como la política, es lo único que puede constatarse en el ánimo de la ciudadanía.
La vida, pasión y muerte de Provoste a nivel nacional como síntesis de una desprolija relación con la Contraloría y de la salida del seremi Traverso, la vida, pasión y muerte del viaje a China y el respectivo posicionamiento del gobierno de Bachelet frente al problema del Tibet traslucido en la acción de la Presidencia de la Cámara de diputados a nivel internacional; la vida, pasión y muerte del caso Curepto, a nivel local, con su “avanzada” repercusión, el caso ya sancionado del Registro Civil en relación con el tráfico de influencias y las secuelas de investigaciones en curso, el fallo del Tribunal Constitucional en torno a la prohibición del uso de la Pastilla del día después, son en el espejo, o en la fotografía, los resumideros “imposibles” de consumir que por cierto revelan en términos de ética del bienestar y de la responsabilidad, en términos de apuestas de innovación y desarrollo para la libertad y los derechos sociales y políticos, en términos de gestión, participación y transparencia de los poderes del Estado en Democracia, no sé si los indicadores últimos, pero si los peores síntomas de la digestión de esta suerte de corruptela, arcaísmos, y como si se insinúa, estilo de hacer de la “política chanta chilena” . Todo ello porque además, la elite mandarina no consigue entregar discursos donadores de explicaciones comprensibles para los acontecimientos ante el país y a la propia opinión pública, lo cual es como decir que además, la cultura política “democrática” que otrora sirvió para explicar lo existente, en la actualidad, se presenta como caduca, agotada en sus sentidos ordenadores de lo social y de lo emergente desde sí misma. Es como decir, que lo arcaico autoritario “chanta chileno” es una versión hoy día que se auto contiene en la propia élite de los 4 poderes: Ejecutivo, Legislativo, Judicial y desde los Medios de Comunicación de Masa.
Nada que defender, nada porque comprometerse, nada con que identificarse, ninguna idea justificadora, ningún proceso de emergencia de renovación al cual apostar, ninguna rectificación de camino, ninguna conducción política, ningún liderazgo. En efecto, la Nada nadea o nada… más aún si se le agrega a lo anterior las declaraciones del ex presidente Lagos en el sentido de no estar dispuesto a presentarse a primarias, porque Él, está por sobre la democracia, los procesos históricos, la vida de la ciudadanía misma. Francamente al parecer, es el cierre del último gesto del “estilo chanta” en curso. Un gesto último y desesperado por re-introducir la mano y la acción del “presidencialismo” para ver y probar si aún puede pasar “piola”, y vuelve a imponer una autoridad desde la tradición porque ya no acepta justificarse en la debida deliberación y generación de argumentos ante la ciudadanía que aspira a profundizar y profundizarse en democracia. “Chanta Chile”.
... Mientras a la espera, para ver si conseguimos capear este invierno…