miércoles, diciembre 31, 2008

Al andar se hace camino...

Una primera consideración necesaria para leer la encuesta recién publicada del Centro de Estudios Públicos (CEP, Nov-Dic 2.008) es que los datos recolectados en terreno fueron levantados entre el 19 noviembre y el 10 de diciembre, periodo caracterizado en materia de política electoral por la instalación segura de la candidatura de Eduardo Frei desde el centro, la instalación de José Antonio Gómez por el PRSD, y la ambigüedad de la instalación de la candidatura de Ricardo Lagos Escobar con el envío de las respectivas cartas demandando condiciones, la espera silenciosa y prudente de José Miguel Insulza mientras el ex presidente militante del PPD decidía su bajada que ocurrió el día 7 de diciembre a 3 días de cerrar definitivamente la muestra, que por cierto no considera, la venida e instalación definitiva de los candidatos de la concertación entre los cuales, vía primarias, la ciudadanía resolverá en abril del 2.009, ni tampoco la declaración del candidato que encarna definitivamente el progresismo, el socialismo y la social democracia como cultura y proyecto de gobierno al interior de la coalición. Es decir, no considera el cierre y la definición de los dos rostros que al final de cuenta definirán la contienda: Frei e Insulza.En este contexto, esta encuesta muestra y analiza datos que no dan cuenta del proceso de competencia, ni de las reglas del juego convenidas, ni del “clima” de discusión y de competencia que al interior de la concertación, de la elite, de los militantes, del mundo intelectual, científico y académico y de la ciudadanía en general se ha dado, y sanamente debiera darse en torno a los candidatos, a las ideas de gobierno, en relación además al escenario general, suponiendo que el candidato de la derecha es Sebastián Piñera. Tampoco da cuenta, de la competencia entre los dos candidatos en pos de la realización de primarias propiamente tal porque en efecto, esto no ha ocurrido, y porque la largada está decidida para enero del 2.009. Tampoco da cuenta de la discusión sobre sus competencias, capacidades, liderazgos, más allá de la elite política y del propio gobierno. No da cuenta de lo que en verdad interesa, a saber que hay 2 candidatos y que están fijadas las reglas para que se midan en primarias. Y en este contexto, anterior a la definición de Insulza, está podría ser la encuesta que muestra su piso, su punto de partida antes de iniciar su campaña.En verdad es importante resaltar este horizonte para comprender el significado de otros indicadores como los niveles de rechazo que puedan tener estos mismos candidatos ante los electores, la posibilidad de traspasar, sobre todo al interior de la concertación, las adhesiones de uno hacia otro candidato (Frei a Insulza o Insulza a Frei) en caso de que el porcentaje de diferencia en la adhesión no sea relevante durante todo el proceso de competencia en primarias. Y por otro lado, considerar la retirada, previa a la realización de la primaria, en caso de que uno de los dos candidatos se disparará en la carrera con una diferencia que hiciera innecesaria el evento propiamente tal de emisión del voto, como fue el caso de M. Bachelet con S. Alvear. Dicho esto entonces que es lo que dicen los datos que ameriten interés: la ciudadanía encuestada percibe que de los 2 candidatos en competencia que nunca han estado en La Moneda Insulza y Piñera, este último tiene más ventaja en preparación. Sin embargo también tiene ventaja sobre los otros candidatos que han estado ya en La Moneda. Con lo cual se anula el efecto de diferenciación de la respuesta porque no es relevante dado que los aventaja a los 4 incluido Lagos y Frei.Tanto Piñera como Lagos son los 2 presidenciables que a la fecha de la encuesta aparecen como los que tienen mayores índices de unificar al país. Sin embargo, son los que reciben mayores indicadores de negatividad en relación con los diferentes estratos sociales. Y por otra parte, Piñera es el que recibe más bajo porcentaje de confianza entre los no inscritos de los 4 candidatos considerados en la muestra: FREI, INSULZA, LAGOS, PIÑERA.En verdad de la revisión general, y dado el carácter reactualizado de la coyuntura política es interesante ver que entre Frei e Insulza prácticamente no hay diferencias en términos de adhesión y al consultársele a los entrevistados quienes debieran ser los candidatos presidenciales. Es más, de esa consideración que además coloca a Lagos aún en primer lugar, y a un 35% que no responde, debiera desprenderse la idea que la respuesta indica el piso que es igualitario para ambos, y que es en la discusión de las primarias donde la ciudadanía debería definir. En un sentido hipotético, puede esperarse que parte del porcentaje que obtiene Lagos en su mayoría pase a Insulza y uno minoritario pase a Frei. Así como, el 35% comience con las primarias a posicionarse porque aún a pesar de la carrera corrida de Piñera no han resuelto.Finalmente, aunque Frei aparece con una ventaja de un 9% sobre Insulza suponiendo una confrontación en primarias entre ambos al momento del muestreo, en este mismo sentido aparece un 10% que no se define o que no ha resuelto su decisión, y un 25% que no optaría por ninguno de los dos. Ambos porcentajes pueden modificar su estado en función de una discusión y una participación bien encauzada dado que Insulza tiene mayor aceptación y adhesión entre los Hombres No Inscritos en los registros electorales en relación con Frei. Y en el imaginario de deseabilidad empatan.Siendo así las empatadas posibilidades, al parecer lo que puede sacarnos del marasmo de las vacaciones de verano y las discusiones en las otoñales aguas de marzo serán al interior de aquello que queda de la concertación nuevamente: la defensa de temas de la cultura política cotidiana, es decir, los temas que tocan la liberalización de los estilos de vida promovidos en los dos últimos gobiernos por una parte, los temas valóricos de corrupción, de igualdad social ante la ley y el trabajo, de profundización del pluralismo cívico, y los temas país: producción de energía, transporte, sistema binominal, educación pública, derechos humanos, políticas públicas y reingeniería de la transparencia, de la gobernabilidad del aparato público y de los poderes del Estado, de la élite oligárquica concertacionistas, en un proyecto país que efectivamente muestre la transformación antes, ya en y desde la campaña, y no después de las elecciones. Los candidatos para ganarle a la derecha de Piñera, deben colocar los rostros “nuevos” y el proyecto de país a construir antes y durante la campaña. No después. Para Re encantar, incluso a la inscripción de los 3 millones, el proceso de campaña de primarias y la siguiente, deben suponer la incorporación de la reingeniería de la concertación. Se trata de la salida de un referente político para construir uno nuevo desde dentro y durante el proceso.







domingo, diciembre 28, 2008

Pasamos del Horror al Error porque no se trata de cambiar manzanitas por manzanas y decir que suman o restan lo mismo


Los errores en la detección de al parecer 8 casos de “detenidos desaparecidos” entrega a la derecha política el último bastión que le faltaba para terminar de enlodar la gestión de los gobiernos de la Concertación. Sin embargo, un desatinado y revanchista uso del mismo, puede volver la balanza o bumerang hacia precisamente, este baluarte ético moral del progresismo y de la izquierda chilena. La fuente de inagotable sabiduría, experiencia política, gobernabilidad, conocimiento en materias de derechos humanos a los cuales dicho sea de paso, el mismísimo Eduardo Frei Ruiz Tagle mientras fuera presidente de Chile no le diera ni un día de audiencia, bien pudiera convertirse nuevamente en “producto de una guerra de significaciones” y por lo tanto en la piedra de tope que dirima, en justicia, el futuro gubernamental.
Preocupa por cierto de una parte, que la derecha política se valga de este pequeño error con la intención de tergiversar la verdad “universal” de los hechos y establecida en la conciencia colectiva no solamente de los chilenos y chilenas sino de la humanidad democrática del siglo XXI. Se enfatiza la función de construcción de lo universal y lo democrático porque precisamente hace pocos días en un examen oral final, un alumno de un curso de Sociedad y Cultura, a partir de este error, defendió la tesis de que el marido de Gladys Marín estaba vivo en Argentina, que en el gobierno de A. Pinochet no se habían violado los derechos humanos, ni tampoco se habían secuestrado ni torturado a ciudadanos y ciudadanas.
En efecto, buscar mal intencionadamente cambiar la significación general de lo sucedido en materia de derechos humanos, en virtud de la detección de 8 errores de un total de más de 1.000, no elimina la historia y la memoria de los familiares de los detenidos desaparecidos que aún buscan los restos de sus muertos y cuyas fotografías no se terminan de aparecer como animas en pena por el territorio nacional. No elimina la reiterada “violación a su dignidad de seres humanos que aún no pueden dar sepultura a sus muertos”, no elimina en el lenguaje moral de Giannini “la ofensa”. Y, precisamente viene a reflotar la “ausencia del pedido de perdón” de parte de la derecha que colaboró al hecho. Es decir, se vuelve a ser flotar el quiebre del alma nacional como un sello que aún no se cierra, y que contiene significantes imprecisos en lo intangible desde el punto de vista electoral, suponiendo que estamos ad portas de un año eleccionario. Y suponiendo que con la elección de Michelle Bachelet las cuentas quedaban saldadas.
En verdad, no se trata de cambiar manzanitas por manzanas y decir que suman o restan lo mismo a modo de falacia argumentativa. Con todo respeto, porque no es solamente falto a la lógica, sino porque es inmoral, es indigno, es falto a la verdad, y a la justicia porque es antidemocrático. Por cierto además, mandar a los hijos e hijas a la universidad para que se transformen en los defensores de su élite está bien, es necesario en relación con un interés instrumental, y es democrática la tolerancia. Pero sobre aquello, convocar a los hijos e hijas a transformar la verdad en mentira, y a buscar imponerla, puede ser una bomba de tiempo, sobretodo si se piensa que hoy en la educación universitaria están prácticamente el 70 % de jóvenes primera generación.
En otro sentido, muestra que “la ausencia de pedido de perdón” vuelve a tomar figura y fondo en la memoria. Aquel que no ha sido juzgado, que esconde un delito, vuelve como manera residual a emitir el acto fallido de querer construir su versión de felicidad y de vida buena. Y busca instalar su verdad pequeña y avara, como la verdad universal válida para todos y todas. En este sentido repone un eje en materia de conversación nacional que parecía zanjado y por lo tanto aquel que quiera vencer en las elecciones del próximo 2.009 tendrá que referirse en su discurso al “eterno revival” esta vez presentado en el lenguaje, como un “error” en el proceso de construcción muestral. Tendrá que construir un significante para el error del “detenido, desaparecido, aparecido”. Y de un día para otro, pasamos del Horror al Error, sacando la ley de ventaja por no decir del simulacro.
En un sentido nuevamente universal y de sentido país, poner en cuestión la política pública construida por los gobiernos de la concertación a partir del reconocimiento del informe: Rettig Verdad y Reconciliación, puede ser un arma de doble filo para la derecha, y también para la concertación, sobretodo para su vertiente progresista, de izquierda y más a la izquierda. Sabido es que a partir de este informe, se vehicularon una serie de leyes reparatorias hacia los familiares de las víctimas, sea en materia de salud, sea en materia de educación, sea en materia de jubilaciones, a modo restaurar el daño infringido. Dichas leyes reparatorias fueron votadas en el parlamento con el acuerdo de la mayoría de la cámara y el senado en momentos en que imperaba en el país la regla de oro de los consensos. Por lo mismo, volver sobre el asunto para cuestionar la concretización y materialización de dichos logros puede tener efectos “exóticos” para la derecha que puede con este caso estar jugando con fuego. Y podría tener resultados bastante interesantes y articuladores para una concertación que aún no elige al abanderado único que los represente.
En este horizonte, por cierto, y desde el punto de vista de los expertos en el tema, lo que se advierte es la ausencia de un seguimiento desde el punto de vista institucional, académico y de reporte a las políticas públicas vehiculadas, y, en todos los sectores implementadas: salud, educación, etc., así como a los agentes portadores y sostenedores de los bancos de datos. Sabido es que desde el gobierno de Frei en adelante ha existido una enorme dificultad en el parlamento para ver y votar “las políticas públicas sobre la memoria”, incluida las bases arquitectónicas requeridas a nivel país para su construcción y manutención. Este episodio de “errores” bien pudiera servir para concretizar desde las universidades estatales regionales acuerdos con el gobierno en materia de investigación, seguimiento, a dichas políticas públicas y relativas a los bancos de datos, a la manutención y construcción de memoriales, etc.

domingo, noviembre 09, 2008

¿En que estamos Chilenos y Chilenas?


En efecto, si se entiende por Estado a “la expresión del tipo de relaciones internas entre clases y grupos, (…) Al punto donde se define el tipo de relación externa que la sociedad asume”. Y “al constituyente del poder de la o las clases que establecen la relación externa (Faletto, 1982- 2007:41), y, al parecer si se observa la realidad histórica de la construcción del Estado en Chile y América Latina, la problematicidad que presenta el actual momento de la coyuntura social y política se asemeja o puede ser leída e interpretada como un agotamiento de un Estado de bienestar – oligárquico con ribetes autoritarios dado por el fuerte componente de la figura presidencial del sistema político que por cierto articula un conjunto de arcaísmos difíciles de-construir desde el punto de vista de la democracia y la ciudadanía.
Ergo de cara a las elecciones presidenciales del 2.009, no se trata de un problema de atracción, de mayor/menor generación de deseabilidad de los candidatos presidenciales que desde la élite de la concertación se propongan para que la ciudadanía los resuelva en votación de primaria, dado que como se explicará, se trata de un formato de organización y de contenidos del mismo que caducan: en su forma de operar, en su forma de interpelar, en su forma de incluir referentes culturales, en su forma de ofrecerse como liderazgos con proyectos país. Se trata de un cansancio generalizado a una forma de conducción vehiculada desde los 3 poderes del Estado que no se puede a estas alturas buscar recomponer o “pegar” de “sentido”.
Estamos hablando por cierto, de un agotamiento “clientelar” o de relación de clientela en el sentido de un tipo de vasallaje electoralista de parte de la ciudadanía con la élite o mandarinato que ha detentado la representación o el liderazgo durante estos 18 años, agotamiento o descomposición de la reproducción de la conducción de la línea de hegemonía en función de los sentidos y significados asociados precisamente a la hegemonía desde el ordenamiento social, el consenso, la cohesión, y/o la coerción, con ribetes de populismo, dado los efectos del ejercicio del liderazgo presidencial y/o electoral en momentos de campaña y como un efecto de las TIC. (Castells, 1.999)
Además y específicamente el agotamiento se da por la instalación de una suerte de alianza de clases y grupos de gobierno transversal que desde 1990 y amparados por el sistema binominal luchan por: la defensa de sus propios intereses políticos, económicos que a estas alturas de la gobernabilidad, no consiguen ampliar proyección, verificándose una suerte de “participación restringida”, una suerte de manipulación del “miedo al eterno retorno” para no dejar expresar la conflictividad y la demanda social, y una suerte de estancamiento del dinamismo. (Faletto, 1982)
En efecto, todo ello se entiende como un agotamiento de la organización y estructuración de la élite política que desde los diferentes poderes del Estado, incluido su acceso al cuarto poder: es decir, desde el manejo y control de la propiedad de los medios de comunicación de masas, en un contexto de modernización inserta a su vez en la globalización: económica, política y cultural (Ortiz T., 2001) no consigue generar los mecanismos para traspasar la significación de “democracia” en la construcción de las relaciones de poder hacia la ciudadanía, y sobre todo hacia los jóvenes, nuevas generaciones, hacia las cuales no se consigue traspasar la barrera mínima ética del ejercicio de los derechos políticos y civiles. Se trata de un Estado que pone en evidencia la contradicción de las diferentes formaciones culturales, sociales, políticas y económicas que le han dado cuerpo durante el último siglo XX y que por cierto le sirvieron para recuperar la democracia institucional, capitalista y burguesa, pero que no le sirven para ingresar al siglo XXI desde los problemas ecológicos, medioambientales, con proyectos generados desde el desarrollo sustentable, etc.
La hipótesis explicativa en clave hermenéutica implica considerar las 3 formaciones del Estado chileno durante el siglo XX: oligárquico, de compromiso (bienestar) autoritario con sus respectivas caracterizaciones. Y considerar la cultura política que vehicularon hacia la ciudadanía, para desde aquí y en una suerte de recomposición, mezcla, amalgama sucesiva a los diferentes momentos presidenciales del siglo XX, y específicamente de la Concertación de partidos por la Democracia, viene a redundar en este híbrido de Estado/ gobierno sin posibilidad de proponer de manera vinculante “más democracia representativa”. Se trataría por cierto de un formato simbólico cultural que como representación del Estado oligárquico no ha sido desmontado desde la propia élite política y a modo de patología subyace como forma de ejercicio de liderazgo asociado al nepotismo, la plutocracia y por cierto al estado de compromiso.
En verdad, desde el siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo XX, Chile vivió su primera treintena el estado oligárquico, posteriormente y con los frentes populares se experimentó el inicio de la conformación de un Estado de Compromiso que en términos de derechos y de ciudadanía amplió las protecciones sociales y laborales. Un momento de auge de las libertades. Podría hablarse de un Estado de bienestar similar al europeo (Arrau y Avendaño, 2001) que profundiza los derechos y la participación ciudadanía con Eduardo Frei y Salvador Allende, pero que por lo mismo aumenta la conflictividad social. Y posteriormente, se experimenta el Estado autoritario bajo el régimen de Augusto Pinochet quien vuelve a disciplinar a la ciudadanía bajo un modelo de coerción, represión y silenciamiento de la participación.
En su profundización re definitoria de significados de ciudadanía entre los años 64 – 70 con Frei Montalva, 70-73 Allende, la profundización de esa democracia llevó a Chile a dirigir desde el Estado, la reforma agraria, la nacionalización del cobre, la devolución de propiedad de la tierra a los mapuches, etc. Sin embargo, esta ampliación de ciudadanía no fue soportada por la elite oligárquica nacional que principal y políticamente estructurada desde la derecha conservadora asociada a la Iglesia, desde la derecha económica a través de la burguesía financiera y empresarial asociada al poder de los medios de comunicación, desde la derecha militar terminan drásticamente con la imposición y posterior consolidación de un estado burocrático militar (1973-1990).
En sentido estricto, la recuperación de la democracia y los procesos de transición así como los diferentes gobiernos de la concertación intentaron redefinir un Estado de Bienestar acorde a las necesidades de la ciudadanía que, varía y transita en 19 años de un 50% de pobreza a un sector duro que bordea a la entrada del 2008 en el 15%. Sin embargo, la gobernabilidad que permite estos procesos desde el Estado, ha terminado por conjugar una serie de alianzas políticas precisamente con la derecha oligárquica que en su remanente cultural y posicional político, a modo de enclave, consigue hacerse transversal a la élite en todos los poderes, y después de 18 años, muestra un deterioro, un agotamiento como proyecto movilizador e interpelador de la transformación y de la explicación de ciudadanía. En otro sentido, muestra falta de credibilidad en la gobernabilidad, en la gestión, el diseño e implementación de las políticas públicas y en los rostros símbolos que han encarnado esa representatividad a la fecha.
Por otra parte, si el Estado en términos de definición expresa en cualquier momento que vive una nación, el conjunto de relaciones de poder (económicas y sociales) que se dan en una determinada sociedad, y eso lo aplicamos a lo que sucede en la actualidad del Chile del siglo XXI a 18 de gobierno del sistema binominal y de la Concertación que ocupa parte del Estado en conjunto con la Derecha, esto significa decir que, parte de la ciudadanía ha comenzado a observar la transversalidad de la construcción de la gobernabilidad con “buenos ojos” y “con buena intencionalidad”. Es decir, leen la transversalidad cultural como “estilo de vida” con resultados favorables y también como un bien adquirible. La anulación de las diferencias al interior de la élite mandarina que comparte en sí y de manera cerrada las bonanzas del poder desde la élite oligarquizada, y que chorrea “caridad” o lo que sobra, supone efectos de muestreo que de hecho se dan sobre el desdibujamiento de los contenidos “progresistas” del proyecto reformador del Estado de Compromiso, en la actualidad, agotado en su carácter cultural y democrático “asistencial” por lo menos en dos ítems de inclusión relevante: el regional y el generacional.
Por lo mismo, ha llegado el momento de mirar ¿Quiénes están hoy en ese Estado? ¿Qué conjunto de relaciones de parentesco se estructuran y se organizan? Para efectivamente desde la ciudadanía construir un proyecto transformador dado que desde la historia, la oligarquía se rompe siempre desde el conflicto social. Esto es como decir que los grupos del Estado actual cualesquiera sea su definición política institucionalizada no saldrán del mismo por acto de caridad o de altruismo. Buscaran enquistarse para permanecer ostentando las prebendas que han obtenido hasta ahora. No saldrán simplemente porque hay agotamiento o cansancio. O porque en la reciente elección se les demostró con votos que “perdieron”.
La oligarquía concertacionistas no saldrá por sus propios pies ni porque desde “arriba” se generen condiciones para su recambio “ahora”. No se hizo con Lagos, ni con Bachelet quienes hicieron la promesa, es decir, no se hizo con 6 años ni en 3, por lo tanto es difícil pensar que a estas alturas del periodo de gobierno, el mismo tenga bajo la manga un proyecto renovador que pueda impedir este vaciamiento. Esto es como decir entonces que, o la política desde el Estado y de los partidos está agotada por ahora en su aspecto transformador, integrador y dinámico o se consigue aquello acentuando las contradicciones, es decir, con conflictividad social.
1.- Faletto, Enzo, 1982 2007: Dimensiones sociales, políticas y culturales del desarrollo, Flacso Catalonia, Chile.
2.- Castells,1.999: Globalización, Identidad y Estado en América Latina, PNUD Stgo.,Chile.
3.- Ortiz Tulio, 2.000: Globalización histórica desde Sudamérica En Globalización y Nuevas Tecnologías Ed. Biblos Argentina.
4.- Arrau y Avendaño, 2001: Notas acerca del desarrollo de la ciudadanía en Chile Flacso - Predes Programa Estudios y Desarrollo Sociedad Universidad de Chile, Chile.

martes, octubre 28, 2008

La lucha por el Orden es al fin de cuentas la lucha por significar el poder político en la Conflictiva y Nunca Acabada Construcción del Orden Deseado


Los resultados de las recientes elecciones municipales muestran sin duda el punto de inflexión más bajo de la Concertación en lo que va de su gobierno durante estos 18 años. Buscar por lo tanto las razones que expliquen este desplome tiene que ver con la necesidad, principalmente por ahora, de explicar el giro de un posible re-ordenamiento político y de las fuerzas sociales, en un año previo a las presidenciales y parlamentarias. Esto es como decir que volvemos a pensar en el “orden social” no como un conjunto de símbolos y conglomerados políticos ya dados “per se” desde una entelequia continuista disciplinaria y paradigmática, incluso en términos de liderazgos; sino y repensando a Norbert Lechner, se trataría más bien de proponerlo como una construcción conflictiva y nunca acabada que tensiona deseos e intereses en constante redefinición.
Hoy por hoy, estamos hablando de una crisis de conducción y de hegemonía generacional conducida por una élite continuista que instalada desde los 90 puede ser definida a estas alturas del juego político, como una burguesía nacional oligárquica y democratizadora, transversal en términos de partidarios políticos, acomodaticia, y francamente con ribetes de descomposición ética, dada la pitutocracia, el vasallaje de los mandos medios o del monismo moral dependiendo de la posición o ubicuidad de quien lo experimente, que ha ejercido el lobby no regulado, el tráfico de influencias, el tráfico de dineros y de los diferentes capitales (simbólico, cultural y social) desde el sector público al privado en una suerte de red, que también implica la ineficacia de algunas políticas públicas, que no consiguen transformar el soporte cultural de la pobreza.
En cierto sentido, se trata de comprender las razones de fondo del porque de la crisis de “Unidad”, la crisis de orden, la crisis de sentido de gobernabilidad dado un cierto agotamiento del proyecto democratizador. Y esto significa, mirar al fondo las promesas que los últimos presidentes de la concertación han encarnado y que definitivamente no han realizado. No se trata por tanto de pedir, como un Pinochet cualquiera de la vida, orden, disciplina, mandar a la “gente” que se ordene, sin ofrecerle un sentido y una explicación del porque del actual sin sentido de la reproducción del poder político. Es decir, sin explicarle, porque el actual momento se caracteriza por un “vacío de poder”, “vaciamiento de proyecto”.
En otro sentido, se trata entonces de dilucidar en torno a las fuerzas políticas, los actores, los liderazgos en descomposición o en crisis, sopesar su proyección futura en términos de peso, para definir el marco y el escenario de sus luchas individuales, y no necesariamente representativas, por mantenerse vigentes en la redefinición del nuevo ordenamiento social, y construcción de esa “nueva” hegemonía. Es decir, observar el “quantum” para disponer lo que se puede efectivamente, y con la urgencia de lo existente, en las redes, circulaciones y simulacros políticos, en las alianzas y configuración de trenzas, ofrecer de transformación “real”, antes del término del mandato de la Presidenta, para recomponer el orden simbólico cultural aún dominante, recomponer el imaginario decadente si es que efectivamente se entiende la dimensión de la crisis y la importancia de ofrecer alternativas de símbolos culturales previos a las próximas elecciones antes de la derrota definitiva.
Esto es como decir, que las nuevas caras ofrecidas para recambiar la constitución del poder concertacionistas, y nunca realizadas como compromisos y promesas durante estos 9 últimos años, esta re-ingeniería ofrecida desde la diferencia y encarnada a través de Bachelet, que no llegó a concretizarse, y que a su vez fue significada con más nepotismo, amiguismo y una cierta ineficiencia, una cierta corruptela, un cierto conformismo en la repartición del poder central desde el ejecutivo, ha dejado una marca clara desde las regiones y comunas de cara a los resultados electorales. No sirven, no son confiables, no transfieren poder, no vehiculan gobernabilidad, no editan significaciones previas.
En efecto, podrían muchos decir que la Concertación en estas elecciones sufrió los efectos de las fragmentaciones de la DC y del PPD y que bastaría con arreglar esas diferencias para remarcar el “orden”. Es decir, se trataría de recomponer “desde arriba” un orden quebrantado por decisiones de liderazgos “representativos” de la burguesía nacional nepotista democrática instalada. Si se adopta este modelo y se abren negociaciones, esto significara no dar cuenta del efecto que desde los votos y desde las sensibilidades culturales emergentes, estos procesos de “independización del juicio” y de la opción han generado en los electores.
Ergo, significa no tomar en cuenta estos procesos “culturales”, como procesos de autonomización, como procesos de elaboración de la cultura vasalla impuesta por los caudillos parlamentarios durante 18 años y mantenida con un cierto clientelismo, hoy en decadencia. No tomarlos en consideración, significa pensar que se puede reordenar, con disciplinamiento coercitivo, la autonomía generada desde “arriba”, con acuerdos cupulares, instrumentales. En este sentido, la resignificación del orden va implicar una lucha por delimitar el poder de influencia de determinados actores, específicamente los parlamentarios, que no necesariamente “representan” la voz de su gente, representan si sus propios intereses en las futuras elecciones.
En otro sentido, la propuesta de construcción de orden puede pasar por la agudización de las contradicciones. Estos es por una parte, trabajar para entregar el actual gobierno a la derecha política realizando desde un hoy un traspaso progresivo de los mandos medios vía pacto político “secreto” de manutención negociada de los cargos. Lo que podría definirse como una transición pactada gobierno concertación – alianza, manteniendo una cierta visión que no radicalice a las fuerzas políticas y a la ciudadanía, y por sobretodo permita un reposicionamiento de la oligarquía democrática de las familias tradicionales al campo del control político mantenerse en el ejercicio y dominio del poder.
Desde otro lugar, las fuerzas sociales no acordes con esta negociación pactada, trabajarían para profundizar las contradicciones socialmente y generar condiciones para que la Alianza junto a Sebastián Piñera accedan al gobierno, en el entendido que esta ascensión y durante el tiempo que ejerza su gobernabilidad, permitirá redefinir el proyecto democratizador términos sociales, de política de alianzas y contenidos.
Cualquiera sea la significación del orden que se consiga estructurar, lo que está claro es que existirá desde el gobierno una propuesta a corto plazo. Al observar los rostros nacionales y regionales del cambio de gabinete, se podrá observar la dimensión de la ingeniería que efectivamente la elite de la Concertación está dispuesta a sacrificar desde: su oligarquía, su nepotismo. Solamente en ese momento, y a partir del mismo, la ciudadanía podrá decidir como dirimir su propio proceso de autonomización en las deliberaciones políticas. Es decir, profundizar su proceso de desembarque definitivamente del modelo de gobierno concertacionista por inviable, o de continuar en el mismo reforzando sus intereses, sus lineamientos: signos de proyecto futuro.

martes, octubre 21, 2008

En el caso de la Encuesta Trucada hubo Mano Mora o la del Mercado: Invisible


Sancionaron con 15 días de retiro de la vida política partidaria y 30 días respectivamente a los dos principales implicados en el caso de la encuesta trucada en el comunal orgánico socialista de Talca.
Se trata del caso “ético” del regional del Maule que en la previas de las inscripciones a las municipales salpicara al Senador Socialista por el Maule Norte y a la candidata a concejala por Talca, publicado en algunos medios nacionales como la Nación, y también algunos locales como es el caso del diario El Centro, el cual en su primera plana acusara recibo de envío de mails, tráfico de información y denuncias con fuentes protegidas en el anonimato, con inclusión de actos y declaraciones reparadores de constricción y de confesión que no llevaron a aclarar la situación sino a volverla más histérica, confusa e inconsistente. Pero, como el nepotismo también asola junto con la oligarquía en este bárbaro páramo medieval democrático apatronado, más vale tirar una palabra para que no se diga que la dignidad socialista histórica no se la conoce por estos lados.
Por cierto el fallo, de manera eficiente, en menos de 3 meses resuelve el caso porque no existe ningún proceso de investigación en curso, ni en el pasado que dé cuenta de “quienes” fueron todos y todas los involucrados e involucradas, y que incluso, llevara al diputado del distrito a defender los datos de la “famosa encuesta” por la mañana, y a solicitarle la renuncia a la candidata del Partido a la alcaldía después por la tarde, y en menos de 24 horas reconocer su propio error de confianza por una parte, junto con convocar a la candidata para que desistiera en su empeño, cuestión que nunca se hizo por otra.
Es más se insistió en actuaciones de inocencias variadas y de múltiple índole, aunque al interior de la vida orgánica y partidaria regional y comunal la “gente” sabe a qué tendencia se adscriben todos y cada uno de los militantes envueltos en el cuento. Se colocaron querellas criminales por robo de material computacional de computadores de espacios públicos. Bien, todo eso quedó en nada, no existió, ni existe.
En efecto, sin distinción de género porque en el ejercicio de liderazgo aún no hay criterios de definición de la diferencia cultural que permitan la evaluación, moros y cristianas, todos y algunas como en el tango, cuesta bajo en la rodada bailan el tango cambalache porque en esta escena no hay ética de mínimos.
Lo cierto es que, salieron libres del polvo y paja. ¿Qué tal? (Así me quedo el ojo orgásmico cuando me enteré).
La carcajada del presidente del Partido, Camilo Escalona podrá escucharse ahora en la radio Cooperativa nuevamente y después de que hace más o menos de 4 meses, pidiera sanciones “máximas” al tribunal supremo porque los “autores” habían enlodado el capital simbólico, social y político del partido socialista chileno. Es más solicitaba al mismo Tribunal competente, una investigación exhaustiva para verificar quienes eran los responsables de toda la situación.
La verdad de la verdad cotidiana, esa, microfísicamente absurda y disparatada para Foucault, desde la ética de los mínimos al parecer, es a lo menos “rara” “exótica” al considerar el veredicto del máximo Tribunal “Supremo” del Partido Socialista. Y obvio como poder elegido e instituido congresalmente, no es cuestionable en los “juicios” que emite. De manera tal que al militante que no le gusto o pareció la redundancia del parecer del máximo tribunal, y lo manifiesta, se arriesga a sanciones similares por apelar. (Jajaja) Son los tiempos del pensamiento único del binaminal en crisis que dado que no logra el pluralismo, entonces, resuelve desde el monismo moral en defensa de los intereses de unos pocos que por cierto no necesariamente son ya del “socialismo”.
Bajó la polvareda y por encima de la alfombra, Alexis Sepúlveda resultó ser el candidato alcalde por la Concertación en Talca y después del fenómeno de la “encuesta trucada” que finalmente se resolvió en la mesa de los notables concertacionistas con la vergüenza en la cara de muchos de los socialistas regionales. Y lo más probable es que sea el ganador, aunque nuevamente en la pelea chica, “nadie” sigue sin saber ¿Cómo es que el candidato del Juntos podemos hace uso de información privilegiada, guardada con 7 llaves al interior del PS regional y en contra de las encuestas que esta vez tienen a la Universidad de Talca y al departamento de opinión como el epicentro? Y por cierto, se mantiene como candidato Alcalde después de haber dado su palabra de bajarse delante de los parlamentarios.
En verdad, el “neutral” Tribunal Supremo Socialista resolvió por lo tanto de manera eficiente “una patita de pollo” y decidió regalarlas para la cazuela a los mandarines, pero de ganar Alexis Sepúlveda volverán a cantar las golondrinas porque obviamente “aquí” hay mano mora. Otra manera de decir que la agonía antes de morir de los apernados por el sistema binominal de la democracia concertacionista políticamente hablando será un proceso lento que tendrá muchas aristas como la transformación de la mente vasalla existente incluso en los propios y propias militantes de uno de los partidos se supone más revolucionarios culturalmente hablando.

jueves, octubre 09, 2008

Momento de Inflexión Política


El campo estructurado de las fuerzas políticas y organizadas del país enfrentan las elecciones desde el descrédito, la falta de confianza, el desencanto a la democracia oligárquica y la apatía juvenil. Sin embargo, y al contrario de lo que planteó el ex presidente Ricardo Lagos en Estado Nacional (TVN, 2008) esta situación no se explica por la indisciplina de los militantes de los partidos que no acatan de manera vasalla ni clientelar lo que sus directivas buscan imponerles conforme sus intereses que ahora se pueden distinguir y trasparentar en el escenario social. Se explica más bien por un agotamiento de la participación a través del sistema binominal, el cual, favorece en la actualidad no solamente a la articulación de la derecha política instalada desde 1990 a través de la Alianza con dos partidos como la UDI y RN, sino también, a la propia Concertación a través de la ocupación del Senado y la Cámara de Diputados por electos que no se mueven de sus respectivos asientos, muchos de ellos desde hace 18 años, y que en su mayoría, cuando han sido cambiados lo hacen por problemas con la justicia, o sino por muerte. Y a partir de aquí, se suceden desde el nepotismo o desde la nominación indirecta vía Partidos, que a su vez presentan un padrón de militantes no sincerado, no transparentado similar al padrón electoral nacional y además con baja adhesión electoral, es decir, con una densidad necesaria para mantenerse vigentes, pero internamente con poca democracia participativa en la elección de sus dirigentes y en la definición de políticas país.
El momento de inflexión tiene como telón de fondo por cierto la emergencia de la diversidad ciudadana que se abre paso a la participación política por los espacios más inesperados. Por ejemplo para estas elecciones municipales, en algunos casos en el país en las candidaturas a alcaldes, hay hasta 7 postulantes como es el caso de Constitución donde votan aproximadamente 21.000 inscritos, lo cual indica que no se trata de un país, o en este caso de una comuna con inercia de ideas, ni propuestas, sino más bien de un país y de una comuna que no se siente interpretado por los canales tradicionales construidos para participar, y que cansados de buscar y no encontrar espacios más que a través del sometimiento a lealtades políticas espurias, cansados de verse interpretados por y desde culturas políticas monistas moralmente como es la concertación o la alianza, salen al encuentro de la construcción de nuevos liderazgos rediseñando precisamente el espacio marcado y signado para las fuerzas políticas tradicionales.
De un modo general sin embargo, el no acatar u obedecer a la imposición de un determinado partido político o conglomerado en orden a votar ergo escoger al interior de la coalición, significa ni más ni menos pasar a la moral post convencional desde el punto de vista de la adquisición y ejercicio de la ética ciudadana. Todo ello como un modo de deliberar más allá del padrón de comportamiento “dado desde arriba”, incluso desde el “patrón de fundo parlamentario” que no permite el razonamiento desde la comunidad. Por lo tanto en este sentido, se trata de un ejercicio de reflexión y muestra de desarrollo y crecimiento de la autonomía por la lateral. Ergo se trata de un proceso de democratización de la cultura política que redunda en un crecimiento de las asociaciones, agrupamientos, referentes de diferenciación que cambian los criterios de selección y elección al momento de votar. Y de rostros, cuerpos del control de la regulación identitaria que otrora regulaban la adscripción de los cuales se fugan los sentidos que donan “lugar común” y consenso de significados.
Este proceso como no retorno, con posterioridad a la elección, y posterior al fraccionamiento de algunos partidos que incluso tienen representatividad en el Congreso como el PRI, los independientes o el Chile Primero, sumados a la fuerza del Juntos Podemos los cuales por cierto tendrán una expresión electoral, debería necesariamente, mover a las fuerzas políticas ancladas en el institucionalismo partidario del binominal, a reconsiderar sus posiciones y sus posturas en torno al mantenimiento del orden vigente antes de la largada definitiva de la próxima carrera presidencial y parlamentaria. El horno no está para bollos en el sentido que de no consultar, o proponer modificaciones al sistema, la fragmentación política irá en aumento, esto es, la antropofagia no regulada entre ellas que aumentara el canibalismo político no regulado en un clima de violencia y agresión simbólica, es decir, al interior del orden político y su clase etaria en un decaimiento y/o descomposición.
Aristóteles ya señalaba que la oligarquía y la demagogia son desviaciones de los buenos gobiernos cualesquiera sean los formatos que asuman: siguen siendo desviaciones. Y a estas alturas de los procesos de profundización democrática que redundan en ampliación de niveles de deliberación de parte de la ciudadanía, y de conocimiento organizacional burocrático del Estado y del gobierno, lo que comienza a quedar claro además es que, a lo anterior, se suma una creciente toma de conciencia de parte de la ciudadanía en cuanto a que la instalación democrática desde 1990 en adelante y a casi 20 años, se ha sobregirado en su posicionamiento temporal desde la élite, lo que implica generación de incredulidad y desconfianza: grados de erosión de los vínculos, los circuitos, las redes por donde se constituye y se reproduce el poder y sus capitales. Los mismos rostros, la misma secuencia de productividad de sentidos “de orden gubernamental” arroja además de nepotismo asociada a herencias políticas, una suerte de corrupción que acumula “rabia en la desigualdad”. El descontento se transforma en “fuerza de violencia” frente a un orden simbólico aparentemente democrático que se percibe como imposible de modificar porque la pitutocracia ya es una suerte de corrupción instalada en y desde las redes de gobernanza o gobernabilidad de la oligarquía nacional: burguesía nacional en red con burguesía regional en la reproducción de sus privilegios vía sistema de herencia, sistema patriarcal y no cuestionamiento de la propiedad privada que redunda en inequidad distributiva.
En la subjetividad, las grandes cifras comparativas del gobierno de Pinochet versus el gobierno de la Concertación comienzan a ser leídas no solamente como progreso, sino, como calidad del progreso y el desarrollo. No se trata por tanto de que el 30% sacado de la pobreza se perciba instalada en la clase media alta, sino, que tiene conciencia que del salió del E al D en términos de bienestar y desde el ajuste de la clase media y no desde la redistribución justa. Es decir, hay caridad del dar lo que sobra que no es necesariamente dar lo que cada quien se merece, o dar lo mejor. En ese sentido la cultura democrática de la ciudadanía se ha descentrado del vasallaje, mientras, el gobierno que distribuye se parapeta en las buenas palabras y la demagogia.
Por otra parte, el sector que se mantiene como núcleo duro en el nivel E, culturalmente se adaptó el clientelismo populista y a la lealtad conseguida desde el sometimiento a la clase mandarina. Mientras, el sector del gobierno que vehicula las respectivas políticas públicas, en su mayoría mandos medios regionales, mantiene y sostiene una adhesión espuria, cada vez más difícil de sostener. Todo ello será puesto en juego en esta elección y por cierto será clave para la próxima elección presidencial y parlamentaria.
Finalmente, están también y además los dos millones y más de no inscritos jóvenes en el sistema electoral. Es cierto que a la actual clase política no les conviene que voten ni que se inscriban. Para la burguesía mandarina actual instalada que consiguió esta democracia, la vejez del padrón electoral no es un problema, porque así van a continuar siendo electos. Pero ¿Qué pasaría si los jóvenes se inscriben y les piden a sus padres que anulen el voto o que busquen otros candidatos o candidatas en la profundización de la ciudadanía?
Ya lo hicieron una vez con el movimiento de los pingüinos. Pueden re editar esa tarea el próximo año.

martes, septiembre 30, 2008

Microfísica del Momento del Momento actual: Valga la Redundancia


El tema de la autonomización de la esfera de los procesos económicos tiene a la élite nacional en estado de hiperventilación. Independientemente de que la globalización implique la aceptación de los problemas y de las crisis como situaciones que afectan a la red de producción planetaria, y que se acepte la categoria de la complejidad para analizarlo, lo cierto es que de un día para otro palabras como crisis subprime, commodities, accountability, gobernancia o gobernabilidad, se transforman en la principal motivación de la conversación de las altas esferas, en los referentes paradigmáticos para definir los asuntos públicos en un intento desesperado por bajar y buscar una forma de acercamiento comunicacional hacia una ciudadanía cada vez más absorta, ensimismada, absorta en el mercado de la “modernet”, del estado de cuentas bancarias, en sus deudas, de cara a la imposibilidad de ingresar al paraíso del consumo tecnológico y científico conforme la instalación hiperrealista.
Sin secuencia, sin antecedentes, sin contextos en relación a la fase del capitalismo actual, en relación a los elementos trasnacionales, sin internalizar algunos conceptos que permitan comprender los estilos de vida emergentes asociados a patrones estilizados de consumo que propician las diferencias de comprensión cognitivas, las empatías y las antípatias, o los elementos éticos y de justicia argumental que permitan contraponer puntos de vistas y concordar mínimos de bienestar o de operatividad ligados a la racionalidad instrumental, la ciudadanía y la subjetividad, se ve impelida a formularse preguntas “en un continuum de sin sentido” sobre asuntos “raros”, “lejanos”, “abstractos”. Y la banda ancha, larga y corta, gira o trasmite sin cesar. En ella “el tiempo no para” como dice la rockera canción de Cazuza.
En realidad esta hiperventilación tiene que ver con la hiper modernidad, el hiper consumismo, la hiper concentración de la riqueza, los hiper acontecimientos de un estado hiperrealista donde la respiración no alcanza a tomar nota de sí misma cuando se cabalga hacia otro episodio, y luego hacia otro episodio, determinante para la vida de quienes al parecer perdemos memoria, secuencia, ilación. En este contexto, hacer o plantear alguna pregunta que radicalice un corte, un quiebre, una inflexión ni siquiera genera sentido. Es decir, es mejor contemplar el “sin sentido”.
Hoy amaneció nublado en Talca, y el distrito 38, es decir, Maule – Talca Rural amaneció con una nueva diputada y al parecer futura senadora, Lili Pérez. El país amaneció con esta sorpresa. Entretenido, dinámica, suelta, extraña, la nominación y el horizonte político que se abre con esta elección partidaria. Mientras, las moiras siguen desplegando un sentido oculto en ese tejido de actores y actrices sociales en la política.
Hermosa las nubes, cargadas de agua algunas pasando hacia el sur, moviéndose hacia la cordillera, jugando con la impermanencia, los anclajes de la memoria y de los aprendizajes. Esto es como decir, que la sonrisa se dibujó en los rostros delante de la afirmación de la actual diputada al anunciar antes las cámaras que estábamos ante “la futura senadora por la región del Maule Norte”. Un sano cosquilleo remeció la sensibilidad al observar a esa mujer colocarse en ese escenario de desplante. Abran quincha…abran quincha, abran cancha sonó lejos la tonada mientras busca el eco del sentido/sin sentido.

domingo, septiembre 07, 2008

Laurie Anderson en Chile: Un regalito desapercibido


Cuando no existen conversaciones comunitarias atractivas y potentes tal vez uno de los refugios sea el desarrollo de la cultura política a través del arte de la poética. Es el caso del aporte de la instalación artística de Laurie Anderson en su reciente venida al país. Variados son los detalles de la puesta en escena de “homeland” y precisamente en aquellos, tanto de los que quedan para el recuerdo de la memoria humana, como para los que definitivamente se escapan, valga la apología, en el sentido que en la suma constituyen el aporte magistral y único.
En efecto, en términos de universalización se ofrece una propuesta de lectura y una postura política en contra la globalización, la guerra, el armamentismo, marcadamente anti imperialista norteamericana, por cierto de género y la reproducción de la american way of life del mundo actual de los “estilos de vida”. Sin embargo, decir esto no tiene mucho sentido y significación si no nos adentramos en el modo como la autora se dice contar su visión. Y es en este carácter donde reside el aporte insospechado de subversión crítica cultura, y de entre los cuales se destaca, el auto descentramiento planificado del sujeto femenino del discurso en el escenario, hacia una voz masculina como en una suerte de impostación androcéntrica que remataría el empoderamiento. En concreto actúa una mujer ciudadana artista que pasando en distintos momentos por diferentes registros vocales que incluyen los típicamente caracterizados como femeninos, en algunos momentos descentra su voz discursiva hacia lo caracterizado como registro masculino, y lo hace, con la intencionalidad de instalar un peso y una posición, una marca diferencial a la propuesta poética. He aquí una posición claramente de género, que busca subvertir el orden desde el mismo orden. Por eso la risa.
Por otra parte, a lo anterior se suma el trabajo sistemático sobre el texto poético en términos de presentación de la ironía, el sarcasmo, la muestra de lo ridículo por sobre la obviedad plana del pensamiento único, del subjetivismo o del vasallismo como postura o visión de mundo. Ello permite que emerja un sentido del humor “diferente” en el público, sobre la base de una identificación con una cultura intelectual introducida, sostenida, discurrida en el concierto, manejadora de referencias bibliográficas filosóficas, periodísticas, que por lo mismo tienen una profundidad de elaboración por sobre el sentido común de la opinión pública, lo que implica entonces una propuesta que se mueve desde y hacia saberes sutiles, no facilistas, ni de oreja. Se trata de un saber ciudadano que tiene una visión de la política planetaria mundial la que puede objetivarse, intersubjetivarse ergo criticarse en espacios no consolidados del mercado del consumo artístico.
La identificación con el público en el humor a partir de compartir una crítica acida, profunda, y de referencias, implica un trabajo sostenido de búsqueda, no de lugares comunes estrictamente “populares” ni de consumo masivo, ni de empatías facilistas del consumo, no se trata de un “homeland del kitsh farandulero egocéntrico del siglo XXI global de los mandarines nepotistas”, sino de lograr capturar una suerte de imaginario colectivo planetario y ofrecerlo como imágenes de la realidad que se vive, para que los demás, el público, pueda realizar su propio cierre. En este contexto se insertan, y valen las referencias de lo estrictamente poético, al derrumbe de las torres gemelas, la guerra en Afganistán, la guerra e invasión a Irak que permiten construir/compartir/desacordar una visión sobre el modo como el gobierno de Estados Unidos gerencia la política global de intervencionismo.
Ahora, en los detalles de la arte poética referida a la vida cotidiana de la ciudadanía, merece atención la crítica irónica hacia los problemas de comunicación y de aquello que han sido uno de los pilares de la democracia y la vida humana: la conversación. La instalación de este tema con su actual pareja, muestra en la reiteración una lectura crítica antropológica a la convivencia de las familias, pero desde un soporte dialogal casi habermasiano. En este contexto, la propuesta de arte poética trabaja sobre la traducción simultánea al castellano de los textos o discursos en inglés con lo cual “desmonopoliza” el habla única de la globalización. Nuevamente desmonta, deconstruye.
Otro aporte es el arte poética referida al gobierno de los expertos y especialistas y el modo como se han transferido decisiones ciudadanas en todos los sentidos hacia la tecnocracia que constituye en la actualidad una casta aristocratizada asociada a los gobiernos. En la esfera de la economía claramente se trata de una autonomización de prácticas sin límites morales y con consecuencias para la democracia como son su oligarquización y plutocracia. Por cierto, se trata de otro “problema residual” que encara la autora con ironía si efectivamente queremos recuperar participación, derechos sociales, políticos, y por sobre todo “cultura política” desde el arte.
El goce sensorial y estético adviene precisamente al participar de un evento que de manera completa, rigurosa permite a quién lo contempla, un avance en la comprensión de su propia vida desde otros parámetros.

domingo, agosto 17, 2008

Aguzando el Olfato Político ...en el PS


La elección de la Comisión Política de Marcelo Shilling como diputado de la República para reemplazar a Juan Bustos, y posteriormente, la elección de Francisco Encina como presidente de la Cámara de Diputados, muestran no solamente el cumplimiento de la ley en un estado de derecho, lo cual es de una obviedad abismante, sino que muestran, el modo como se articulan las mayorías para resolver y decidir presente y futuro al interior de una organización política que está, participa y se auto percibe comprometida con la gobernabilidad vigente. En este contexto, lo que parece emerger ante la opinión pública de cara al cuestionamiento de dicha instalación, es precisamente el peso de esa hegemonía en términos de conducción de la actual mesa y su proyección de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias.
En efecto, en relación con todo aquello que envuelve el futuro político, lo primero que se puede recuperar es que el pacto y compromiso de gobernabilidad asociado al buen término del mandato de M. Bachelet, y que en el presente se ve unido estrechamente a los destinos de la democracia cristiana, y en el futuro, podrían percibirse como extensivos al próximo periodo presidencial y parlamentario, no necesariamente son trascendentes en términos de políticas de alianzas. Mayoritariamente, los socialistas perciben un compromiso coyuntural con la DC, hasta de cogobierno, pero este no se proyecta como relación más allá del fin de este periodo presidencial. Y en efecto, lo que la opinión pública busca desentrañar desde la elección del PS, es precisamente, ese destino.
En concreto lo que sí está en juego en esta ocasión como en las futuras secuencias de decisiones de parte del Partido Socialista, es como la actual hegemonía de la mesa directiva busca proyectarse en el parlamento y en el gobierno. En este sentido, por el momento lo que se entiende es que la dirección de Camilo Escalona busca proyectar liderazgos que le son afines para poder mantenerlos en el próximo periodo electoral, y de gobierno. Esto implica como es obvio, ir dejando fuera del camino a aquellos que deben salir por renovación de liderazgos, porque así lo señalan los estatutos y por tanto para no dar posibilidad de proyección (vitrina) e ir colocando nuevas confianzas según las transformaciones requeridas, y para lo cual se les han dado 2 años de mandato.
Viendo más por debajo del agua, lo que es claro es que una cierta opinión pública cercana y tal vez pagada por una cierta tendencia del Partido Socialista, no ve con buenos ojos las decisiones que la Comisión Política mayoritariamente resuelve porque está siendo manipulada desde el otro sector que precisamente ve y observa como sistemáticamente comienza a ser desbancada por múltiples razones: exceso de tiempo en el cargo, nepotismo, etc.
Ahora bien, lo que sin embargo se deja pendiente aún y no se hace la pregunta por el sentido de la acción y de la decisión en este caso es, ¿qué relación tiene ese proceso con la concertación, con la democracia cristiana y con las próximas presidenciables? porque en verdad la puntada tiene hilo. Y existe una relación entre lo que se decide hoy con la apuesta de la Mesa a futuro. Por el momento, pareciera ser que el Partido Socialista está haciendo su juego y sus apuestas en un sentido tal que: sin desarmar la concertación, suponga su reforzamiento y ampliación, sin comprometerse con el matrimonio DC más allá de lo necesario, no lo rechace ni se separe antes de tiempo, no antes de disfrutar y hacerse cargo de los problemas, sin decirle que NO de frentón a Lagos, tampoco le deja espacios como para que se auto proclame como su candidato, o para que se pasee al interior de dicha orgánica. Se trata de anticipar cambios internos con efectos hacia el exterior que marquen la cultura política que guía la toma de decisiones asumiendo el compromiso hasta el término de Bachelet, pero no más allá de eso. La medida es el término de este gobierno y muy subterráneamente ir colocando marcas, señas, de lo que se viene.
Es como decir, que algo se está gestando al interior del PS con esta mesa. Algo que tiene que ver con la gobernabilidad y el mandato de los senadores que además la componen. El Senador Escalona actual presidente y el Senador Letelier actual vicepresidente, no se juegan nada el próximo año en términos de sus periodos, y esta condición les da una cierta mirada a largo plazo en relación a las perspectivas y los empoderamientos. En este sentido, la posición y nominación que tiene Shilling es por cierto estratégica si se pondera la vigencia de la senaduría de la V región para el socialismo, en un contexto en el que se colocan los intereses de mantener y/o el necesario cambio de liderazgos. Se agrega a lo anterior el hecho que la posición y el cargo de Presidente de la Cámara, es una vitrina para liderazgos a un año de elecciones que no se pueden dar sin mérito, ni mucho menos cuando está en juego la manutención del sillón parlamentario como es el caso de Sergio Aguiló.
Es más la actitud de Allende, Ominami y Gazmuri hacia los medios, demuestran el sentido de olfato para ponerse un parche antes de la herida y anticiparse a una situación en la que sus propios sillones serán puestos en votación y en competencia al interior del comité central el próximo año. No tienen garantizado su futuro político, no tienen propuesta y sus liderazgos regionales decaen, llegan al fin de sus respectivos periodos. Todo ello en un contexto donde Lagos ha buscado presionar para colocar alcaldes, concejales, etc., y no ha tenido eco. Lo cual indica la distancia de este con la militancia y por cierto la pérdida de fuerza y anclaje del tipo de liderazgo que encarnó, por cierto en desuso.
Todo ello es como decir que: Así como se están tejiendo los hechos, simplemente se puede olfatear como viene la mano… y es bueno que la opinión pública vaya más al grano y no se quede por encima.

sábado, agosto 09, 2008

Los Procesos de Búsqueda Espiritual Alternativa: ¿Son Puro Consumo?


Recientemente en Chile se ha iniciado una conversación sobre la presencia de desarrollos espirituales e influencias religiosas de otras culturas. En efecto, la discusión se hace teniendo como trasfondo la desvinculación cada vez más profunda que los respectivos censos certifican en torno a la participación de los ciudadanos y ciudadanas en lo que fuera la tradición católica apostólica y romana. En este mismo sentido, mientras las prácticas religiosas o sentido del desarrollo espiritual se descentraron hacia formas alternas, pero dentro del canon cristiano, así se tratase de una misma “palabra de fe” o referente cultural, en general, no fue advertido como problemático.
Ergo se desprende, que lo que se torna en problematización es el proceso de interculturalidad cuando efectivamente se trata de matrices que plantean visiones filosóficas y prácticas como estilos de vida diferentes, percibidas como “otras” en relación con lo tradicional, clásico asís sea en sus variaciones.
En efecto ya entrado los años 80, y producto del movimiento contra cultural generado durante los 60, oriente comienza a instalarse y movilizarse en su circulación y transmisión, un conjunto de propuestas en orden a mejorar la calidad de la vida moderna de occidente. Es cierto también que este conjunto de ofertas también incluye matrices de la cultura indígena principalmente de América Latina. Y es cierto que la intensificación del intercambio producto de la globalización, así como, la instalación del mercado como espacio de ofertas de bienes de consumo, permiten en el siglo XXI decir que existe cada vez una mayor consolidación, una circulación de productos sofisticados relativos a una cultura a estas alturas definida como “alternativa”. Incluye productos medicinales, formas de tratamiento del cuerpo (yoga) formas de trabajo de la mente (ikebana), formas de relajación, reiki, flores de Bach, etc. Piensen en todo aquello que en la actualidad aparece como alternativo de bienestar y solución de salud, al stress, al dolor, al sufrimiento humano, etc.
El asunto que sin embargo llama la atención y por donde se genera una primera discusión es en relación con aquellos cientistas que explican y entienden este fenómeno estrictamente como una diversidad de propuestas de bienestar que se conectan y explican exclusivamente desde la lógica del mercado y de la globalización. Parafraseando a Tulio Ortiz el cual ve en la variable o en el aspecto cultural de la globalización el rasgo más potente que vehicula el consumo, para algunos entonces se trataría precisamente de la expresión de niveles de sofisticación del mismo en grupos incluidos e integrados; o como también recurriendo a Manuel Castells, para otros se trata de respuestas al proceso de construcción de identidad a partir de “familias individuales” como inversión en narcisismo e individualismo.
Más allá o más acá de la ausencia de seguimiento al proceso propiamente tal desde la investigación, de su constatación histórica y evaluación en términos de transformaciones en el comportamiento de los grupos sociales para el caso chileno, asombra observar como connotados intelectuales se apropian de opiniones en medios de comunicación escritos y televisados, haciendo alarde de hipótesis que jamás a la fecha han podido constatar ni muchos menos explorar a nivel cualitativo o cuantitativo con grupos de practicantes o “consumidores” de estas ”ofertas” espirituales de desarrollo individualy grupal. Asombra el modo como realizan clasificaciones de procesos de subjetivación que desconocen por completo. Y que simplemente asocian a “dineros despilfarrados” por sectores medios altos que al parecer disponen de los medios para pagar en un mercado diferenciado por estilos de vida.
La verdad es que descalificar los procesos de identificación y subjetivación que se realizan en y desde la burguesía al contacto intercultural, porque precisamente las ofertas colectivas y por lo tanto políticas están cada vez más desacreditadas, cuando no, inexistentes, no es el modo de contra argumentar en contra de la búsqueda de alternativas de pertenencia, satisfacción y cohesión social. Tampoco desprestigiar al otro cultural emergente porque la otrora institución religiosa de peso, en la actualidad, ha dejado de ser convocante e interpelante. Así no se resuelve. Menos aún cuando no se han revisado dichos procesos desde investigaciones aclaratorias ni conclusivas.
Finalmente, no se puede tapar el dedo con el sol si la ciencia en su versión moderna, no consigue resolver del todo ciertos problemas del mundo actual, y ciertos grupos sociales deciden invertir en otras “alterativas” para explorar caminos de solución a problemas que los acongojan.
No todo es dinero. No todo lo resuelve el mercado. No se puede ser tan determinista porque se corre el riesgo de cerrar “sentidos” y “significados” donadores de orden, es decir, de bienestar. Sobre todo si detectamos que el ego, es decir cada cual, no tiene a estas alturas la panacea ni los conocimientos hermeneuticos.

jueves, julio 31, 2008

No hay mal que dure 20 años: ni vasallos que lo aguanten


La situación que vive el Partido Socialista en el Regional Maule, específicamente en Talca y en la zona Norte ad portas del proceso de eleccionario es compleja, difícil y en algún sentido fragmentaria en términos de cohesión, adhesión, solidez política y ética. Lo ocurrido, en efecto ha sido desarticulador, desintegrador desde el punto de vista ético normativo y de sentido considerado como valor, como propósito, como dirección, como coherencia y consistencia lógica. Por lo mismo requiere de una especial atención, cuidado, monitoreo y tratamiento de parte de las autoridades nacionales: esperable de la propia organización a través de sus dirigentes máximos, del conjunto de la Concertación, del propio gobierno, si de lo que se trata es de conjugar esfuerzos por incentivar, recuperar, y proyectar las pertenencias y sensibilidades socialistas progresistas existentes. Y no buscar sacar provecho antropofágico.
No siendo verdad absoluta, en el mundo de la verdad relativa en la cual nos movemos, la serie de hechos que se dejaron ver en el escenario de la opinión pública local en los días previos a la nominación de los candidatos a la contienda electoral municipal, y en los cuales aparecen involucrados: miembros de la dirección regional por una parte y los máximos miembros electos al parlamento por otra, y que dieron como resultado la pérdida por ahora del sillón edilicio instalan “sin querer queriendo” una serie de signos en el campo político que requieren de un esfuerzo semántico más amplio. Y este esfuerzo se refiere a la hegemonía que el Partido Socialista alcanzó a tener en la región del Maule en materia electoral y que le dieron 2 senadores por el Maule Sur y el Maule Norte, el parlamentario de la capital regional Talca, el alcalde que alcanzó a gobernar un periodo, sin considerar otros alcaldes y alcaldesas de comunas.
Por cierto, este esfuerzo de interpretación también se refiere a la conducción de la organización socialista en lo que han sido estos últimos periodos y que han dado como resultado la muestra ante la opinión pública, de encuestas trucadas, con las consabidas declaraciones de intencionalidad, definición de intereses, argumentaciones de defensa, etc.
Se insiste, más allá o más acá que la justicia haga lo suyo si es que existen delitos informáticos, lo ocurrido al interior del Partido Socialista Regional requiere de una lectura que considere elementos ocultos a la opinión pública y que están referidos a la vida partidaria de los últimos años y que deben considerar: la realización del Congreso de Organizaciones en Panimávida, la elección del Tribunal Supremo Nacional, su forma de operar hacia la región, las elecciones partidarias y sus resultados realizada en abril, la forma como se conformó la actual mesa directiva, etc., solamente por enumerar algunos elementos de juicio cercanos en el tiempo.
También debe considerarse, el movimiento político generado a nivel de un sector de los militantes, motivados principalmente por adhesiones clientelares que se ven afectadas como es el caso, con la suerte ocurrida al interior de las tendencias nacionales, y sobre todo, con la suerte de sus respectivos líderes cuando como es el caso a partir de lo cual se generan quiebres internos y se reagrupan nuevas sensibilidades. Se refiere, al efecto que ha tenido en la región del Maule Norte, el quiebre de la mega tendencia y su desmembramiento pos dirección de G. Martner, soporte del accionar y del control que otrora se ejerciera con fuerza de vasallaje.
En este sentido, se debe considerar específicamente, el hecho que por dos periodos consecutivos esta mesa directiva regional y también los parlamentarios de la Región Maule Norte, no han sido adscritos a la mesa nacional conducida por Camilo Escalona, (Nueva Izquierda) junto a sectores del Tercerismo y precisamente de la ex mega tendencia. Por lo tanto, esto implica considerar de un modo u otro, a los militantes clientelares y a los operadores de cada sector en una suerte de disputa de perros viejos, debido a que los históricos y autónomos en materia laboral tienen sus definiciones hechas. Y por lo mismo esta pelea de perros viejos se ha venido dando en razón de: la crítica y el distanciamiento o adhesión al gobierno, en razón de levantar y mantener el control del poder regional de cara a una lucha por socavar e instalar nuevas adhesiones, en razón de la construcción y re construcción de lealtades para mantener un caudal electoral favorable a las intenciones de re postulación o postulación a algún cargo, en razón de considerar el propio proyecto político que a estas alturas resultan ser intereses individuales al borde del nepotismo.
A nivel de la comuna de Talca específicamente, ya desde hace dos años internamente se comenzó con una disputa por el sillón lesionando el capital simbólico del actual Alcalde. Con encuestas antojadizas que en verdad no fueron publicadas, internamente se fue minando la popularidad, el liderazgo de la máxima autoridad edilicia, aun cuando se compartía la conducción del municipio de acuerdo a las tendencias mencionadas y dadas las fuerzas electorales de los respectivos concejales. Basta ver para ello, en manos de quien está la dirección de desarrollo comunitario y planificación hasta el día de hoy. Lo cierto es que se terminó socavando ese capital simbólico, y se hizo desde dentro por una fuerza voluntariosa de poder que nunca tuvo cuestionamiento, crítica ni evaluación. Y si acatamiento clientelar, vasallo, servil.
En lo más reciente de este proceso, es conveniente considerar también el modo como se llevo adelante el proceso de elección interna entre los pre candidatos alcaldes. Se obtuvo otra división más. Otra división de las cuales hay responsables. Al punto, que nuevamente tuvo que venir la máxima autoridad orgánica: el presidente y el secretario general a aclarar los procedimientos de selección de los candidatos. Y aunque si bien es cierto se trataba un tema político, también era un tema disciplinario es decir, que le competía el Tribunal Supremo por tratarse de procedimientos de decisión electoral.
Por lo mismo y por toda el agua corrida bajo el puente durante todos estos años, el Partido en su vida de militancia está herido. Hoy día lesionado en su capital social, cultural y por sobretodo simbólico. Históricamente, el emblema de esta organización ha sido la dignidad, la honra, el honor, la credibilidad, y muchos y muchas hoy están escribiendo la palabra: vergüenza de cara a lo ocurrido. Y por cierto, acá la gente, los militantes se conocen, por lo mismo no es necesario hacer arengas públicas que pueden resultar engañosas y truculentas.
En verdad el partido ha sido fuerte en la región y se necesita recuperar esa vida. Para ello, quienes aman esta familia, quienes han crecido bajo su influencia, bajo su alero piden un alto al fuego, porque ya perdieron bastante. Los y las que tengan que dar un paso al lado, por el bien del Partido, háganlo ya, y no sigan levantando polvareda.
La invitación es a Trabajar por mantener la alcaldía en manos de la Concertación, con un buen hombre joven, a trabajar por recomponer “nuestros lazos quebrados”, por nuestros concejales. Darle tiempo a ese tiempo. Mientras, a Trabajar por nuestros principios, por los valores socialistas ojala recuperando lo “puro y sincero de corazón”, o con el corazón abierto, sin armar más atados. A Trabajar por conseguir y consolidar nuevos líderes socialistas para la región como por ejemplo el actual Ministro del Trabajo: Osvaldo Andrade, el mismo Sergio Aguiló, Fulvio Rossi, Isabel Allende.
Lo importante es avanzar y dejar los egoísmos porque el tiempo de esa forma de ejercer poder se está acabando.

miércoles, julio 16, 2008

Del Jarrón de Agua: más que un bochorno, Música en mis Oídos...


La historia de los jarrones en la política chilena comenzó con Lagos. Ahora le tocó un jarrón de agua a la ministra de Educación. Antes fue por los jarrones robados y ahora es por el agua lanzada de los jarrones. Divertido. Cómico. Un chiste porque ahora la conversación gira sobre si se trata de una falta de respeto, si fue una acción performática de cara a un gobierno que se define y cualifica como demócrata pero que al parecer no escucha a la ciudadanía. Es decir, más allá ¿si es legítima como arma de lucha “lanzar agua” contra una autoridad?
Buena pregunta en todo caso, y vale para el “guanaco” que además tira chorrones de agua sucia y con restos de quién sabe qué a la autoridad ciudadana.
Sin embargo lo peor de la escena es precisamente lo que viene después. Las declaraciones de apoyo entre la burguesía oligárquica que gobierna, como si el chorreo de apoyo simbólico y mediático prestará algún servicio público y bajara la conflictividad social que representa la acción en sí, los actores, en el continuum que vive el país y el gobierno por estos días. Y por cierto pocos reparan y se detienen a pensar en el signo del hecho: “agua en la cara de la representante oficial del gobierno en materia educacional lanzada por una joven que se llama Música”. ¿Qué tal?
Y por cierto ahora solo ya en el horizonte semántico de un paralaje ético cabe preguntarse aquello que es de Perogrullo: ¿Cuándo nos lavamos la cara los humanos y humanas?, ¿Cuándo necesitamos lavarnos la cara?, ¿Por qué nos lavamos la cara? y ¿Cuándo invitamos a alguien a lavarse la cara?, ¿Cuándo los adultos envían a los jóvenes a lavarse la cara?, y ¿Cuándo sin mediar autorización, simplemente les lanzamos agua en la cara?
Sin ir más lejos en los liceos, en las escuelas hay periodos del año escolar en que llueven las bombitas de agua en los recreos, y ¿cómo se nota que los mandarines no tienen idea o se les ha enfriado la memoria de cuando lo hacían?
Es necesario decir entonces o reiterar que se usa el agua para limpiar cualquier parte del cuerpo cuando hay suciedad, cuando no hay transparencia, cuando no hay claridad. Y se usa el agua para jugar precisamente a “despertar” a alguien que está dormido o no quiere “caer en la real”.
Y aquí se hace necesario entonces detenernos y reiterar la pregunta sobre el lugar y posición que ocupa la cara en términos de la humanidad adquirida. En el orden de la cultura, es necesario entonces tal vez preguntarse ¿Qué significado pueda tener para la gobernabilidad actual de Chile el que una joven adolescente llamada Música lance agua sobre el rostro de la Educación estatal en el marco de la revolución pingüina que curiosamente vive cerca del agua y más encima helada; y en el marco de la instalación de ley L.G.E.?
Una mujer joven adolescente, limpia, despejada en su rostro le lanza agua a otra mujer adulta que también se muestra limpia en su rostro. ¿Qué pasó allí en términos de contenidos de conciencia que apuraron el traspaso de agua de un rostro a otro?
Y los medios de comunicación, sobretodo la televisión muestren y reiteran en la imagen el rostro de Música, la joven de 14 años que irrumpió lavando un rostro. Y el dato significante que al parecer cuesta escuchar desde la sordera adulta es que además la joven se llama precisamente Música. Es decir, lo que en clave comunicacional se llamaría ruido, aquí se llama MUSICA. Música en los oídos.
¿Hay violencia allí, en Música? ¿De qué ruido se trata Música? ¿Puede un ser humano con cinco dedos de sentido común decir que allí, en Música hubo alevosía, mala intención, premeditación?

Jarrones más/menos, ya a partir de la semana pasada se instaló una conversación sobre el futuro político presidencial a partir de la encuesta del CEP y a partir de la entrevista que José Miguel Insulza diera al programa Tolerancia Cero de Chile Visión. Lo dejaron hablar principalmente para marcar el tono de lo que será la próxima contienda electoral en materia de marketing político, en el sentido de las ofertas eslogan, en materia de diseño y estrategia cultural y de política dura.

Entre esos dimes y diretes lo interesante está en lo que se instala como clima: la cuestión de las políticas públicas como medidas gubernamentales que no consiguen revertir la desigualdad, la inequidad social y que es ejecutoriada por incompetentes. Y que por cierto, esta vez, tiene a una joven como símbolo del ojo del volcán, ya que aquí no tenemos huracán por ahora.

domingo, julio 06, 2008

Oda a la Ignorancia Enajenada… También del Femicidio


En el mundo de la verdad relativa se da una relación fundacional entre cuatro componentes: deseo, apego al objeto de deseo, constitución o estructuración del ego en torno al deseo y el sufrimiento sea como celos, sea como exacerbación de la apropiación del otro/a objeto de deseo en el ordenamiento que experimenta el proceso de emparejamiento en el mundo moderno, sea como sentimiento de pose o posesión que también se experimenta en el proceso de construcción de parentesco, y sea finalmente, como abandono o disolución, al descubrir además la otra cara del apego, el desapego forzado, recurrente y sucesivo del objeto de deseo en su gerenciamiento durante la vida adulta. Ocasión que remece y retrotrae al duelo y por cierto al sufrimiento.
Sin embargo, para iniciar la conversación sobre estos puntos, es necesario aclarar algunos aspectos del proceso de estructuración del Ego en estas experiencias. En efecto, el ego se conforma o toma forma al reconocerse o delinear al otro u otra objeto de apego a través de la experiencia de lo que en occidente se denomina amor, o también, pasión, erotismo en el contacto carnal.
El ego se da cuenta de su existencia al auto percibirse, como esclavo del apego al objeto deseado. O como caído en la red de relaciones, fecundas para la administración de las relaciones sociales y del trabajo.
Y por cierto, en la subjetividad, el ego experimenta el sufrimiento, al constituir esta realidad en el ámbito de lo absoluto. Es decir, cuando el ego se auto percibe esclavo del apego a un objeto de deseo al interior de un continuum existencial en un curso irremediable, constante y avasallador. En un cierto sentido, se refiere condicionalmente, a cuando la experiencia del apego al objeto de deseo es la que comanda ya la constitución del ego en el mundo.
El sufrimiento en este nivel se refiere a la intensidad de la estructuración del ego en su mundanidad relativa al objeto de deseo, el cual por cierto, puede ya no estar en la misma equivalencia de apego, con aquel o aquella que ha hecho en el espejo de soporte, o cuando ya se ha filtrado la pregunta en torno a si el soporte otro/a del espejo, merece la validación institucional del parentesco.
Es decir, el sufrimiento surge cuando el ego se estructura en el mundo, solidificando su constitución por una parte, a partir de la solidificación de un objeto de deseo históricamente constituido como apego en su horizonte contextual, y devuelto a la impermanencia del conjunto por otra parte, y finalmente de acuerdo al orden natural de lo existente.
El ego sufre porque es ese apego a un deseo ausente de objeto, lo que lo constituye como yo en el mundo relativo del samsara, pero además, ese yo es auto percibido como “sí mismo”, como un en sí, sólido estructurador de la experiencia y único o única narrador/a donador/a de sentido al curso de esa experiencia. El sujeto que sufre se cree la solidez de la experiencia que narra.
Pero el ego también puede sufrir porque constata la impermanencia de su sí mismo donado al otro, sufre por la relación de pérdida, por la historia, es decir porque nada de aquello tiene existencia en sí y porque perdió inversión pulsional irrecuperable en el contexto del proyecto de vida.
La ignorancia aquí tiene que ver con un ego que no asume o no sabe o no conoce o no reconoce la impermanencia, la no durabilidad, la insustancialidad, la ausencia de atman, es decir, la ausencia de ego y la vacuidad. Mientras se cierra en la solidificación de la sustancialidad de su ego, y en el discurso que este genera hasta oscurecer su mente.
En efecto, la salida de este círculo cerrado, pasa por observar el mundo de la verdad relativa y alertar al yo en relación al facilismo con que se cree el cuento o rollo de su importancia personal, su esencialidad, su sustancialidad. Cruzando esa forma, no solo con la argumentación de la impermanencia, sino por el rompimiento de la ignorancia. Ahí se puede abrir un camino de libertad.
Evidentemente se trata de un camino que analiza y desmonta a largo plazo, el continuum discursivo de la solidificación del ego en el proceso de posesión, del sentimiento de pose del cuerpo del otro/a, ad hoc, al proceso de emparejamiento y construcción del parentesco. En síntesis, implica la revisión de la experiencia sexual y orgásmica como propiedad de cualquiera de los dos miembros de la pareja humana.
En un sentido lato, implica analizar el apego como constructo o dispositivo de poder en tanto impulso libidinal circulante transferido desde la pareja humana hacia otras esferas o campos de actividad.

domingo, junio 29, 2008

Un Desencanto llamado Democrático: De los llantos o inflexibilidades del machismo simbólico


En el campo de la política y en lo específico, lo que está en juego a nivel nacional de cara a las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales, de cara a la gobernabilidad actual en el escenario de las configuraciones consabidas desde 1990 en adelante es: la valoración por parte del electorado y la ciudadanía emergente, de una forma de la ética que asociada a las tres formas de capital: cultural, social, y simbólico, todas especializaciones en el mundo moderno, del capital económico; en democracia, ha sufrido irrupciones, consolidaciones, victorias, transformaciones, descentramientos, afectos y desafectos, y porque no decirlo, deterioros.
En la construcción cultural popular, en la cual por cierto han contribuido los medios de comunicación de masas, el malestar viene siendo asociado a percepciones sucesivas de consolidación burguesa, oligárquica de la inequidad distributiva, en defensa además de la desigualdad. Y a la comprensión cada vez más elaborada de la decadencia del circuito mandarín, que por una parte juega y simula luchar por cambiar este estado de cosas, mientras por otra, busca participar, construir y reproducir desde la institucionalidad de gobierno, el mismo mal.
En efecto, lo que está en juego es la valoración moral por parte de la ciudadanía, hacia una elite mandarina construida desde la asociatividad y de la planificación cerrada del chorreo de capitales entre ellos y ellas, todas familias de la elite política y de las máquinas del poder, que sumando derecha, centro e izquierda, gobiernan desde 1990 y aspiran a gobernar el futuro más allá del 2.010, sin grandes transformaciones, sin grandes propuestas, sin grandes ideas o proyectos, más que no sea, la propia defensa de sus respectivos espacios y posiciones ganadas para y por el poder.
Al fin de cuentas, se trata de la defensa de sus intereses corporativos, financieros, políticos ahora institucionales, construidos desde antes de 1990 por la derecha política y económica, ampliados hacia ciertos municipios vía empresas prestadoras de servicios con posterioridad a las victorias electorales como una forma de garantizar la ampliación del chorreo al menos a las recientes emergentes generacionales. Y por cierto, también están los propios gobiernos de la concertación, que tienen a su ver a estas alturas, varios íconos institucionales: Chile deporte, Inverlink - Corfo, Mop Gate, EFE, Educación, D.O.S. Servicio de Identificaciones, sin aún auscultar, las redes de capitales asociadas e invertidas a figuras públicas individuadas como los ministros, ex presidentes, parlamentarios, etc., que se promueven e inmolan como representantes gloriosos y afamados ostentadores del capital simbólico sin más, y que por cierto les permite circular desde un gobierno a otro, transitar de un eje divisor político cultural de aguas a otro, simulando portar como si se tratara de entelequias, transferencias de ciertas garantías, de confianzas, acuerdos de gobernabilidad tránsfugos, que por cierto, deben a posteriori ser leídos como parte del ejercicio del “servicio público”.
En verdad, el punto es que el poder por el poder no existe. Y obtener el poder para ponerlo al servicio de otros y otras está en cuestión. Lo que se ve es que el poder cuando se adquiere, se adquiere asociado a los otros capitales. Se busca por tanto además del dinero o capital, los bienes, la fama o prestigio, acceder a la educación ojala norteamericana y a la red de becas y circuitos de la burguesía oligárquica republicana, acceder a las familias que las entregan y controlan: partidarias, religiosas, militares, espirituales, etc. Se accede a las redes institucionales para obtener dinero desde el Estado, desde diferentes reparticiones públicas, y una vez que se tiene, se comienza a luchar para no perderlo, simplemente para mantenerlo y ojala ampliarlo. Y este es el circuito de operaciones que desde dentro del gobierno y desde la derecha está en jaque porque a 18 años de gobierno, es esta democracia la que sufre deterioro con “nombres y apellidos”.
Y esta en jaque o cuestionamiento porque “son estos nombres y apellidos”, baluartes otrora de la democracia y su recuperación, integrantes de connotadas familias políticas, los que están puestos en “tela de juicio” por la ciudadanía. Ejemplos en ámbitos distintos: ¿Por qué se cuestiona a la Ministra de Educación, al Ministro de Gobierno, al de Interior y al de la Presidencia? Con distintos tiempos en el poder, y con distintas historias de liderazgos, el tema es la credibilidad de sus circuitos de relaciones sociales, políticas, económicas que ostentan, dicen circular y por cierto además, se los contrata. Es decir, el cuestionamiento del malestar son: sus respectivas inserciones en el poder conforme todos los capitales que portan a la fecha.
¿Que se le cuestiona a la derecha, que se le cuestiona a los candidatos a presidentes de la DC?, ¿Qué surge de los municipios cuestionados de la UDI por la Contraloría? Ni más ni menos que la instalación desde la derecha de una nueva generación que se suponía representaba el servicio público popular, y que por cierto en ese ejercicio, ha construido poder económico consolidado a través de los otros capitales ya escritos.
Por lo mismo y desde este lado, llantos más e inflexibilidades menos tratándose de la primera mujer presidenta, donde si hay responsabilidad que enjuiciar, y que potencia el malestar, es, en la mala selección del equipo de gobierno y en faltar a las promesas de transformación de la élite mandarina. Por el momento, esas promesas no se cumplieron y el cuarto gobierno de la concertación se deteriora precisamente porque después de dos gobiernos que han prometido esa re-ingeniería, uno optó por consolidar sus propios negocios o intereses a costas de fraudes y jarrones rotos, y este, el actual, buscó parapetarse en una extraña construcción simbólica que apuesta a la seguridad como si no fuere represión, caracterizada por la presencia en palacio de una elite “vieja” representante de esa casta oligárquica plutocrática mandarina que transita y trafica con la entelequia de la gobernabilidad ya mencionada, auspiciada por lo republicano, pero que, en el fondo, se duerme en los laureles italianos de su propia reproducción y se hiperventila en su narcicismo. En este contexto, la gerontocracia de la oligarquía plutocrática democrática asociada a sus respectivas familias de sucesión en el campo político, podrán entregar la seguridad que se requiere para terminar este periodo de gobierno, pero no entregara la oportunidad, la apuesta, el desafío, el cambio, la renovación, la oxigenación que en verdad la ciudadanía necesitaba y necesita para confiar en el carácter “representativo” de sus líderes mandatados por sufragio universal. Siendo así, esta vez más, más que en otras elecciones, la ciudadanía será sometida a la profundización del malestar y a lo que pueda hacer sobre este el capital económico. Será este el que al fin de cuentas resolverá más que en otras ocasiones el voto. Garantías de quien robara menos, garantías de con quién ganaré más durante el proceso de campaña y en el flujo individualista serán el (des) light motive. Unos y otras en la ética reducida de las opciones de esta miserable democracia aún vasalla de una casta oligárquica plutocrática burguesa que juega a la caridad, juega a creer y a definir “que sea el servicio público”.

sábado, junio 14, 2008

Una razón más para no escribir: La huelga de los Profesores


Los tiempos de la política son desenfocados cuando se está del lado de la ciudadanía a cuando se está del lado del gobierno. La coyuntura chilena es “rara”. Y los hechos desbordan.
Al parar y leer el escenario se percibe que los actores son leídos desde posiciones, lugares distintos. Hay intereses cruzados en juego.
En un cierto sentido son intereses cruzados por grupos de poder y de presión política y financiera.
Son ordenamientos de significaciones diferenciales.
Se conjuga a lo anterior que el momento que vive el país, en términos de relevancia histórica es crucial, trascendental. Estamos en democracia y por lo mismo la L.G.E que está en el congreso requiere no solamente ser discutida sino perfeccionada.
Pero los temores se sueltan por otras razones. Se sueltan porque han ingresado divisas al país dado el alza del cobre en los mercados internacionales, y a su vez, hay pocos sectores que pueden participar de esa riqueza, bonanza e incluso inversión en desarrollo autosustentable. En su mayoría se participa como consumidor, pero no como coadyuvante a la generación de recursos, por ejemplo, científico tecnológicos.
La "Educación" en este campo por lo tanto, no resulta ser un detalle en orden a las decisiones de inversión en materia de innovación y de recursos humanos. Tampoco de mercado. Y los actores sociales más conscientes lo saben cuando no lo están observando o palpando. Pero además, en esta lucha o territorio en disputa se juegan intereses de capital y de inversión de capitales distintos y contra puestos. Un sostenedor o una corporación educacional no es lo mismo en el mercado que un académico, un docente, un profesor, un para-docente, un auxiliar, un director o finalmente un cuerpo colegiado de profesionales que trabajan en liceos. Un sostenedor puede ser una persona jurídica asociada a partidos políticos o intereses estrictamente de propiedad individual o familiar patrimonial. Esta participación de intereses contrapuestos al interior del territorio tensiona la disputa incluido el capital simbólico y no solamente el económico. Tensiona la “dignidad” propio al capital simbólico, el cual en el mundo ético de los cuerpos profesionales y técnicos, está incluso arraigado como legitimidad histórica. Ganada como derechos, inclusive como patrimonio de la recuperación democrática. Y que por cierto el mundo social popular también ostenta.
Por lo mismo la galla está molesta. La clase media está un poquito cabreada ad portas de un proceso eleccionario que se inicia este año con las municipales y termina el próximo año con la elección parlamentaria y presidencial.
Se asocia a lo anterior la opinión generalizada en cuanto a que los gobiernos de la concertación no han hecho mucho por la clase media de este país. Han sacado de la pobreza al país precisamente cobrándoles los impuestos a los que trabajan a honorarios que a nivel nacional son los sectores de clase media, y a los jefes o jefas de hogar, trabajadores profesionales, técnicos, que deben invertir/pagar por la educación de sus hijos. Mientras, los ricos están $ más o $ menos, intactos.
Los que ingresaron a la democracia de Aylwin con capitales invertidos en educación y en todas las otras áreas fuertes: minería, electricidad, aguas, bancas, ISPRES, AFP, medios de comunicación han aumentado su capital, incluso fuera, han ampliado y consolidado sus redes de expansión financiera. Pinochet se los regaló, y Aylwin, Frei, Lagos y ahora Bachelet, los han dejado intactos y les han permitido crecer, ergo, han vivido durante estos últimos 17 años de esas ganancias.
Por otra parte, los que ingresaron a la riqueza a partir de los gobiernos de la Concertación, léase los electos y la alta gerencia pública, se constituyeron en un cuerpo cerrado de circulación de cargos, cuando no de tráfico y transferencia de dineros desde la gerencia pública hacia familias mandarinas asociadas a partidos políticos o grupos emergentes, porque el 0.5% de la farándula deportiva y “pop start” son el 0.5%, el 4% que se lleva, se ha llevado el 75% de la torta sigue siendo más o menos el mismo desde la democracia republicana.
Entonces, la cuestión es ¿Quién se va a quedar con la educación pública desde la superintendencia y a nivel regional desde los sostenedores?, ¿Quién se va a quedar con la orgánica institucional que traspasará la educación municipal a los actuales sostenedores privados?
El asunto no es lucrar, sino, ¿quién se va a quedar con el lucro? ¿Quién del actual gobierno?