miércoles, diciembre 31, 2008

Al andar se hace camino...

Una primera consideración necesaria para leer la encuesta recién publicada del Centro de Estudios Públicos (CEP, Nov-Dic 2.008) es que los datos recolectados en terreno fueron levantados entre el 19 noviembre y el 10 de diciembre, periodo caracterizado en materia de política electoral por la instalación segura de la candidatura de Eduardo Frei desde el centro, la instalación de José Antonio Gómez por el PRSD, y la ambigüedad de la instalación de la candidatura de Ricardo Lagos Escobar con el envío de las respectivas cartas demandando condiciones, la espera silenciosa y prudente de José Miguel Insulza mientras el ex presidente militante del PPD decidía su bajada que ocurrió el día 7 de diciembre a 3 días de cerrar definitivamente la muestra, que por cierto no considera, la venida e instalación definitiva de los candidatos de la concertación entre los cuales, vía primarias, la ciudadanía resolverá en abril del 2.009, ni tampoco la declaración del candidato que encarna definitivamente el progresismo, el socialismo y la social democracia como cultura y proyecto de gobierno al interior de la coalición. Es decir, no considera el cierre y la definición de los dos rostros que al final de cuenta definirán la contienda: Frei e Insulza.En este contexto, esta encuesta muestra y analiza datos que no dan cuenta del proceso de competencia, ni de las reglas del juego convenidas, ni del “clima” de discusión y de competencia que al interior de la concertación, de la elite, de los militantes, del mundo intelectual, científico y académico y de la ciudadanía en general se ha dado, y sanamente debiera darse en torno a los candidatos, a las ideas de gobierno, en relación además al escenario general, suponiendo que el candidato de la derecha es Sebastián Piñera. Tampoco da cuenta, de la competencia entre los dos candidatos en pos de la realización de primarias propiamente tal porque en efecto, esto no ha ocurrido, y porque la largada está decidida para enero del 2.009. Tampoco da cuenta de la discusión sobre sus competencias, capacidades, liderazgos, más allá de la elite política y del propio gobierno. No da cuenta de lo que en verdad interesa, a saber que hay 2 candidatos y que están fijadas las reglas para que se midan en primarias. Y en este contexto, anterior a la definición de Insulza, está podría ser la encuesta que muestra su piso, su punto de partida antes de iniciar su campaña.En verdad es importante resaltar este horizonte para comprender el significado de otros indicadores como los niveles de rechazo que puedan tener estos mismos candidatos ante los electores, la posibilidad de traspasar, sobre todo al interior de la concertación, las adhesiones de uno hacia otro candidato (Frei a Insulza o Insulza a Frei) en caso de que el porcentaje de diferencia en la adhesión no sea relevante durante todo el proceso de competencia en primarias. Y por otro lado, considerar la retirada, previa a la realización de la primaria, en caso de que uno de los dos candidatos se disparará en la carrera con una diferencia que hiciera innecesaria el evento propiamente tal de emisión del voto, como fue el caso de M. Bachelet con S. Alvear. Dicho esto entonces que es lo que dicen los datos que ameriten interés: la ciudadanía encuestada percibe que de los 2 candidatos en competencia que nunca han estado en La Moneda Insulza y Piñera, este último tiene más ventaja en preparación. Sin embargo también tiene ventaja sobre los otros candidatos que han estado ya en La Moneda. Con lo cual se anula el efecto de diferenciación de la respuesta porque no es relevante dado que los aventaja a los 4 incluido Lagos y Frei.Tanto Piñera como Lagos son los 2 presidenciables que a la fecha de la encuesta aparecen como los que tienen mayores índices de unificar al país. Sin embargo, son los que reciben mayores indicadores de negatividad en relación con los diferentes estratos sociales. Y por otra parte, Piñera es el que recibe más bajo porcentaje de confianza entre los no inscritos de los 4 candidatos considerados en la muestra: FREI, INSULZA, LAGOS, PIÑERA.En verdad de la revisión general, y dado el carácter reactualizado de la coyuntura política es interesante ver que entre Frei e Insulza prácticamente no hay diferencias en términos de adhesión y al consultársele a los entrevistados quienes debieran ser los candidatos presidenciales. Es más, de esa consideración que además coloca a Lagos aún en primer lugar, y a un 35% que no responde, debiera desprenderse la idea que la respuesta indica el piso que es igualitario para ambos, y que es en la discusión de las primarias donde la ciudadanía debería definir. En un sentido hipotético, puede esperarse que parte del porcentaje que obtiene Lagos en su mayoría pase a Insulza y uno minoritario pase a Frei. Así como, el 35% comience con las primarias a posicionarse porque aún a pesar de la carrera corrida de Piñera no han resuelto.Finalmente, aunque Frei aparece con una ventaja de un 9% sobre Insulza suponiendo una confrontación en primarias entre ambos al momento del muestreo, en este mismo sentido aparece un 10% que no se define o que no ha resuelto su decisión, y un 25% que no optaría por ninguno de los dos. Ambos porcentajes pueden modificar su estado en función de una discusión y una participación bien encauzada dado que Insulza tiene mayor aceptación y adhesión entre los Hombres No Inscritos en los registros electorales en relación con Frei. Y en el imaginario de deseabilidad empatan.Siendo así las empatadas posibilidades, al parecer lo que puede sacarnos del marasmo de las vacaciones de verano y las discusiones en las otoñales aguas de marzo serán al interior de aquello que queda de la concertación nuevamente: la defensa de temas de la cultura política cotidiana, es decir, los temas que tocan la liberalización de los estilos de vida promovidos en los dos últimos gobiernos por una parte, los temas valóricos de corrupción, de igualdad social ante la ley y el trabajo, de profundización del pluralismo cívico, y los temas país: producción de energía, transporte, sistema binominal, educación pública, derechos humanos, políticas públicas y reingeniería de la transparencia, de la gobernabilidad del aparato público y de los poderes del Estado, de la élite oligárquica concertacionistas, en un proyecto país que efectivamente muestre la transformación antes, ya en y desde la campaña, y no después de las elecciones. Los candidatos para ganarle a la derecha de Piñera, deben colocar los rostros “nuevos” y el proyecto de país a construir antes y durante la campaña. No después. Para Re encantar, incluso a la inscripción de los 3 millones, el proceso de campaña de primarias y la siguiente, deben suponer la incorporación de la reingeniería de la concertación. Se trata de la salida de un referente político para construir uno nuevo desde dentro y durante el proceso.







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