Lilian Letelier La “baja de línea” de la Presidenta Michelle Bachelet al país en relación con los puntos centrales que deberán ser trabajados durante sus cuatro años de gobierno se hizo, ¡que duda cabe!, en el Consejo General del Partido Socialista donde participan los presidentes y presidentas comunales, los presidentes regionales y los integrantes del Comité Central. Por cierto también y para transparentar el trabajo que respaldarán estas opciones estuvieron presentes 8 Ministros de Estado.
Con una rigurosidad y disciplina a prueba de muchos combates, la Presidenta Michelle Bachelet mostró en su discurso, definiciones claras sobre lo que entiende por ciudadanía y llamó a los militantes a “hacer base”, “bajar a la base”, “trabajar en la base” porque es de eso de lo que estamos hablando, es decir, a entender en buen chileno y sin eufemismos que el pueblo es eso y no otra cosa. Directa la Compañera Presidenta. Y estratégica sobretodo porque llevó a Ministros y Ministras de otros Partidos o a Independientes que no conocen la disciplina partidaria a precisamente eso: a escucharla bajar la línea, y a “sentir” como todavía “algunos” y “algunas” chilenos y chilenas del siglo XXI empuñan el brazo con mística, cuando se entona el himno que menciona al “pulpo del imperialismo”.
Cuatro son los puntos y materias centrales en materia de logros por las que espera ser evaluada:
1.- La cuestión del trabajo y la ley laboral.
2.- La cuestión de la profundización de la democracia a través de la modificación del sistema binominal.
3.- La cuestión de la previsión y la reforma a las pensiones.
4.- La cuestión de la educación y la reforma al sistema educacional
Sobre la reforma laboral el tema como tal ya está instalado en el Congreso y evidentemente el Ministro del Trabajo ha iniciado desde el gobierno una instalación en los medios de comunicación y ante la opinión pública de su liderazgo. Y más allá que el mismo fuese cuestionado, a estas alturas nadie discute que en esas materias es el quién llevará el mango del sartén.
En relación con la reforma al sistema binominal ha sido un acierto poner ante la opinión pública la dimensión ciudadana que tiene esta reforma a partir de la cuestión del plebiscito y/o consulta en el Congreso del Partido Socialista. Sobretodo porque ya comenzaba a oler a un acuerdo entre la “élite política” involucrada en la negociación como ya lo señalará Manuel Antonio Garretón. En efecto es así, toda vez que la discusión se centra en la reforma de los distritos y las circunscripciones electorales ya que se pone en juego el “trabajo remunerado” de los propios diputados y senadores, dado que, lo que está por zanjar es su permanencia en el sillón que actualmente ocupan, cuando no el diseño de sus respectivas carreras políticas. En este sentido, el mango estará en el Ministerio General de la Presidencia y en el Ministerio Secretaria General de Gobierno lo que de algún modo significa La Moneda.
Por otra parte, está la reforma al sistema provisional que constituye una piedra de tope ya que incluye varias carteras de gobierno e involucra al Sistema de las AFP. Sin duda que el cambio de conducción en el Ministerio de Economía da pistas hacia donde y por donde aparecerá el mango de la sartén, asociado por cierto a la Hacienda Pública así como a los Ministerios ya señalados con anterioridad (Trabajo, Secretaria General de la Presidencia y Gobierno). Y por cierto, ya hay camino andado dado que la presidenta cuenta con el producto de la Comisión liderada por M. Marcel.
Y finalmente está la reforma al modelo educacional que no tiene aún sartén ni manija a no ser que el movimiento de los pingüinos, de los profesores y de los universitarios se revitalice en sus demandas. En efecto, el Partido Socialista determinó la realización de una Conferencia a corto plazo, es decir antes de finalizar octubre, dada la relevancia social que ha adquirido esta cuestión en términos de movilización y anclaje ciudadano. En efecto, el Congreso con participación de diferentes actores al sistema educacional vigente, concordaron en la idea que en esta materia se requiere de una cirugía mayor. Y que aunque el mercado puede no estar para ese pan, el Partido Socialista no puede renunciar a los principios que lo hicieron históricamente una organización que defiende intereses obreros y populares al postular la revalidación de un sistema de educación pública, gratuita, laica, humanista en una sociedad del conocimiento donde hay que semantizar el rol de la tecnología y de la ciencia.
Es decir, dicha Conferencia de Educación, que verá luces al momento en que la Comisión de Educación pueda estar emitiendo sus frutos, desde ya pone en debate el sistema educacional chileno en materia de: sentido, institucionalidad y financiamiento. No hay aún propuestas, y si necesidad de hacerlas en todos los niveles porque hay que revisar (derogar) la LOCE, las leyes de Acreditación Universitaria, las leyes de creación del Consejo de Evaluación de Educación Superior, y de Creación de Instituciones de formación técnicas y profesionales.
Con una rigurosidad y disciplina a prueba de muchos combates, la Presidenta Michelle Bachelet mostró en su discurso, definiciones claras sobre lo que entiende por ciudadanía y llamó a los militantes a “hacer base”, “bajar a la base”, “trabajar en la base” porque es de eso de lo que estamos hablando, es decir, a entender en buen chileno y sin eufemismos que el pueblo es eso y no otra cosa. Directa la Compañera Presidenta. Y estratégica sobretodo porque llevó a Ministros y Ministras de otros Partidos o a Independientes que no conocen la disciplina partidaria a precisamente eso: a escucharla bajar la línea, y a “sentir” como todavía “algunos” y “algunas” chilenos y chilenas del siglo XXI empuñan el brazo con mística, cuando se entona el himno que menciona al “pulpo del imperialismo”.
Cuatro son los puntos y materias centrales en materia de logros por las que espera ser evaluada:
1.- La cuestión del trabajo y la ley laboral.
2.- La cuestión de la profundización de la democracia a través de la modificación del sistema binominal.
3.- La cuestión de la previsión y la reforma a las pensiones.
4.- La cuestión de la educación y la reforma al sistema educacional
Sobre la reforma laboral el tema como tal ya está instalado en el Congreso y evidentemente el Ministro del Trabajo ha iniciado desde el gobierno una instalación en los medios de comunicación y ante la opinión pública de su liderazgo. Y más allá que el mismo fuese cuestionado, a estas alturas nadie discute que en esas materias es el quién llevará el mango del sartén.
En relación con la reforma al sistema binominal ha sido un acierto poner ante la opinión pública la dimensión ciudadana que tiene esta reforma a partir de la cuestión del plebiscito y/o consulta en el Congreso del Partido Socialista. Sobretodo porque ya comenzaba a oler a un acuerdo entre la “élite política” involucrada en la negociación como ya lo señalará Manuel Antonio Garretón. En efecto es así, toda vez que la discusión se centra en la reforma de los distritos y las circunscripciones electorales ya que se pone en juego el “trabajo remunerado” de los propios diputados y senadores, dado que, lo que está por zanjar es su permanencia en el sillón que actualmente ocupan, cuando no el diseño de sus respectivas carreras políticas. En este sentido, el mango estará en el Ministerio General de la Presidencia y en el Ministerio Secretaria General de Gobierno lo que de algún modo significa La Moneda.
Por otra parte, está la reforma al sistema provisional que constituye una piedra de tope ya que incluye varias carteras de gobierno e involucra al Sistema de las AFP. Sin duda que el cambio de conducción en el Ministerio de Economía da pistas hacia donde y por donde aparecerá el mango de la sartén, asociado por cierto a la Hacienda Pública así como a los Ministerios ya señalados con anterioridad (Trabajo, Secretaria General de la Presidencia y Gobierno). Y por cierto, ya hay camino andado dado que la presidenta cuenta con el producto de la Comisión liderada por M. Marcel.
Y finalmente está la reforma al modelo educacional que no tiene aún sartén ni manija a no ser que el movimiento de los pingüinos, de los profesores y de los universitarios se revitalice en sus demandas. En efecto, el Partido Socialista determinó la realización de una Conferencia a corto plazo, es decir antes de finalizar octubre, dada la relevancia social que ha adquirido esta cuestión en términos de movilización y anclaje ciudadano. En efecto, el Congreso con participación de diferentes actores al sistema educacional vigente, concordaron en la idea que en esta materia se requiere de una cirugía mayor. Y que aunque el mercado puede no estar para ese pan, el Partido Socialista no puede renunciar a los principios que lo hicieron históricamente una organización que defiende intereses obreros y populares al postular la revalidación de un sistema de educación pública, gratuita, laica, humanista en una sociedad del conocimiento donde hay que semantizar el rol de la tecnología y de la ciencia.
Es decir, dicha Conferencia de Educación, que verá luces al momento en que la Comisión de Educación pueda estar emitiendo sus frutos, desde ya pone en debate el sistema educacional chileno en materia de: sentido, institucionalidad y financiamiento. No hay aún propuestas, y si necesidad de hacerlas en todos los niveles porque hay que revisar (derogar) la LOCE, las leyes de Acreditación Universitaria, las leyes de creación del Consejo de Evaluación de Educación Superior, y de Creación de Instituciones de formación técnicas y profesionales.
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