miércoles, enero 02, 2008

Chile: Que Dos años es Más que Nada...

El discurso de defensa hacia la gestión y gobernabilidad de la actual mandataria en lo que van los dos años de gobierno se centra por una parte en la cultura política que ha posibilitado vehicular hacia la opinión pública con énfasis en aspectos sociales con la respectiva constitución de actores en las áreas de educación y trabajo, y por otra, específicamente consolidar en materia de legislación ambas demandas a través de la derogación de la LOCE para concordar un nuevo marco regulatorio a nivel parlamentario, y la inserción y aplicación de la ley de subcontratación.
En efecto, quiérase o no, en estos dos años se han consolidado actores en ambas áreas sociales, han generado cultura política en términos de demandas y han conseguido reconocimiento y legitimación a nivel de la conversación ciudadana, al punto, que la derecha política y empresarial, ha tenido que comenzar a redimensionar el eje ideológico de su posicionamiento y su relación con el actual gobierno.
Es decir, el modelo de vinculación del cual hicieran uso con los gobiernos de la Concertación hasta Ricardo Lagos Escobar inclusive, esta vez no les ha dado resultado, por lo mismo, se han visto en la necesidad de recuperar opinión pública visibilizando su batería conceptual más ortodoxa y no ya tan “neo” liberal, todo ello en pro de la flexibilidad del empleo en el ámbito de la relación capital/trabajo, lo cual quiere decir, mantener sin contrato estable y sin respetar los derechos laborales como son las imposiciones para la salud, las vacaciones, las jubilaciones, etc., en pro del intercambio para la inserción y creación de empleos sobretodo para los jóvenes, las mujeres y otrora los adolescente y niños.
En este contexto, y mirado desde el punto de vista del compromiso ciudadano, evidentemente en el espacio donde más se ha avanzado es precisamente en la aplicación de la ley si se piensa en Codelco, las forestales, y en la consolidación en la opinión pública de que es legítima esta demanda de los trabajadores, así como la discusión en relación sobre el salario ético. Y esta cuestión no tiene vuelta atrás en materia de profundización de la democracia aunque la derecha busque reactivarla a través del “conflicto social” o de clases, lo cierto es que ha entrado como parte de lo que se entiende como justicia de los mínimos.
En el ámbito de la educación, el pacto social logrado con la derecha política y económica vía administración de colegios particulares y subvencionados sigue siendo un avance pero “aguado” en referencia a la solvencia y consistencia de acuerdos sobre argumentaciones procedurales. En efecto, la ley aprobada en el Senado crea la superintendencia, así como las agencias para verificar la calidad de le educación, pero no dice absolutamente nada en relación con lo que movilizó al país en el 2.006, a saber, el destino de la educación municipalizada.
Es decir, se crea un nuevo marco regulatorio, pero este mismo no avanza en los aspectos que interesa y para los cuales se constituyeron actores sociales: padres y apoderados, estudiantes, profesores, etc. Insertos en el sistema de educación municipal, el cual queda intacto, y no se proponen transformaciones. Esto es como decir, que en esta materia específica, este gobierno dejó pendiente una situación para ahorrarse conflictividad con la derecha neoliberal que ingresó a la gestión y gerencia de la educación con el gobierno de Pinochet. En pro del contrato o pacto social, se acepta y aprueba la creación de una súper estructura burocrática para observar como va el negocio de los privados, pero el Estado, no genera una propuesta sólida de Bienestar para lo que el mismo debe gerenciar y administrar como parte de su propio patrimonio y de lo que sea una política social consistente con la forma más eficaz de redistribuir y mejorar la movilidad social.
Pero hay más cultura política social emergente. Los casos sancionados de contaminación de Celco y la forma como el gobierno asumió el conflicto evidentemente dan un buen respaldo a la Presidenta. A diferencia de sus pares anteriores, la conducción dejó que la ley funcionara y que el gobierno trabajara a través del Ministerio de Medio Ambiente, lo cual posibilitó que la ciudadanía tomará nota de que se trata de un problema serio y que no hay que permitir el “dejar hacer libertino” de los empresarios en estas materias. En este mismo sentido, pero haciendo una transferecia temática, más se podria haber avanzado en materia de protección ciudadana si el gobierno "interior" hubiera desde el inicio despejado los caminos para la creación de un Ministerio o Subsecretaria, y no haberse negado a los acuerdos o soluciones burocráticas dads como copromisos de campaña.
Ahora bien, en este mismo contexto de lo sucedido en medioambiente, esta situación asociado a los temas de consumo y necesidades básicas (gas, electricidad, etc.,) han permitido que la ciudadanía comience a informarse y a tomar en consideración aspectos de la vida política que al parecer antes no dimensionaba como también de su incumbencia y participación, se refiere a temas o problemas sociales como son: la cuestión de la energía, su desarrollo y las variables económicas que implican, la cuestión del calentamiento global y sus efectos sobre el clima y en la vida diaria de las personas, la cuestión de las tecnologías, su uso, desuso y absorción, y en este horizonte, lo que sucederá con la toma de decisiones sobre la banda de televisión y comunicación que normará al país: sea europea, norteamericana, japonesa-brasileña.
En verdad, al observar estas cuestiones planteadas para la conversación durante estos dos años asociadas por cierto a una creciente conciencia de género sea por la política de uso de la píldora del día después, sea por el seguimiento de los femicidios que como propaganda instala la cuestión de la contención de formas de violencia ejercida contra las mujeres, lo cierto es que no se puede dejar de destacar “avances” en la cultura política que se perciben no a largo plazo como es lo esperable, sino a corto plazo.
No tenemos que esperar 10 años para darnos cuenta que estos efectos están en el empoderamiento de la ciudadanía al punto que hoy forman parte de sus derechos y de esta misma forma son exigidos al Estado. Un ejemplo claro es el mismo TranSantiago, las demandas de los usuarios y usuarias son por la calidad de vida, sobre la base de que es un deber del Estado proporcionarlas a la ciudadanía como una eficiente política pública. Y es cierto, esta conciencia eigente y critica era impensable hace 10, 7, 6 años atrás.
Por otra parte hacia el exterior, debemos reconocer que producto de las circunstancia el actual gobierno se ha visto en la obligación de concentrar sus relaciones en la propia región, más específicamente en el cono sur, en el MERCOSUR y la zona andina. Es probable que los otros mandatarios concertacionistas hayan invertido más en Estados Unidos, y Europa, sin embargo este gobierno se lo ha visto desplegando como ningún otro un marcado acento latinoamericanista, Se ha preocupado de sus vecinos, de las relaciones políticas y por cierto de los problemas que el vacío de relaciones generará durante los años anteriores. Y aqui, especialmente la actual mandataria ha marcado satisfactoriamente un cambio de estilo, de gestión de enfoque en relación con sus pares concertacionistas. Se ha notado más compromiso.
Finalmente, es cierto que quedan 2 años de gobierno y que las líneas de consolidación están dadas. Sin embargo es obvio que la Presidenta tendrá que ponderar en su liderazgo si concuerda con los conservadores mandarines, pertenecientes a las clásicas familias concertacionistas y parte de la derecha política que le soplan al oído que ya no es tiempo de recambio de dirigencias, ni de nuevos aprendizajes, no es tiempo para la innovación ni para el reconocimiento meritocrático dado que a su juicio ya no se puede abrir mano de la gobernabilidad alcanzada, y por otro lado, una suerte de necesidad de reforzar con ideas, impulso, apertura lo que la Concertación desde dentro necesita a borbotones: aires, rostros nuevos para tiempos, propuestas y proyectos nuevos para este nuevo periodo.
Ponderar la dosis para los ajustes que se necesitan será una tarea de la mandataria Michelle Bachelet durante las vacaciones.

1 comentario:

Kenneth Bunker S. dijo...

cierto. once again.

ojo que se opaco el precidencialismo y se instan los partidos.

saludos