lunes, febrero 04, 2008

Desde Bolivia: Dos años de Gobierno hacia la Revolución Democrática Cultural ( II)


Le ha costado en estos dos años ha Evo Morales Ayma posicionar su liderazgo y legitimarlo sobretodo ante ciertos sectores de la población, aunque todo indica que mayoritariamente tendrá y tiene el apoyo para su continuidad aunque tenga que defenderlo con grandes movilizaciones populares en la capital y en las ciudades más importantes del país.
En efecto hacia dentro y desde el punto de vista de género, el conjunto de políticas públicas destinadas a que las mujeres sobretodo de sectores rurales y campesinas alcancen la alfabetización por una parte, aprendan a reforzar sus lenguas originarias sea el aymará y el quechua, y aprendan alguna lengua que las posiciona como micro empresarias sobretodo aquellas que se dedican a cultivar la artesanía, el tejido, etc., le otorga un especial reconocimiento a su liderazgo dado el empoderamiento, el nivel de organización, de participación que se ha conseguido recuperar, y también dado el nivel de adhesión y profundización del significado de lo que sea la revolución cultural para las mismas.
Sin embargo, esta misma evaluación no es comprendida por toda la población que busca oponerse al referéndum de aprobación constitucional precisamente porque se los obligara a una educación bilingüe: idioma de pueblo original (quechua o aimará) más el español. Indican al oponerse como argumento, que no todos los bolivianos y bolivianas son descendientes de pueblos originarios, y que el actual presidente está siendo autoritario actuando solamente en pro de los de su condición e identidad.
Por otra parte, el aumento del salario mínimo hasta más o menos el doble en la actualidad, asociado a las políticas de bonificación mencionadas en el artículo anterior, consolidan al gobierno desde el punto de vista social y precisamente popular, pero como puede verse, no todo es favorable y pueden existir otras lecturas al proceso “cultural”. Según indica la propia ciudadanía ya acostumbrada a lo que denominan un quehacer político “dinámico”, varios serán entonces los conflictos que están ad portas principalmente conducidos por la oposición de la articulación “Podemos” y lo que se denomina el sector oriental de Bolivia, es decir, principalmente la región de Santa Cruz específicamente los empresarios de oleaginaceos (soya y derivados agrícolas), más petróleo, y los ganaderos que representan a los sectores conservadores no solamente al cambio, sino a la nueva constitución que este gobierno ha formulado a través de la “asamblea constituyente”, reactivos a la historia de clase y de etnia, a la memoria boliviana que el propio Presidente encarna. De hecho las negociaciones locales con Santa Cruz serán importantes dado que es el segundo departamento en capacidad exportadora del país junto a Tarija que también se sitúa al Oriente y es el mayor exportador de gas. Ambos departamentos para los efectos de gobernabilidad contribuirán a pagar la bonificación de los adultos mayores, una de las principales políticas públicas de este gobierno. El conflicto aquí es por el manejo y destino de los recursos económicos.
Ahora, desde una oposición política populista del PODEMOS que es evidente y transparenta sus criticas al gobierno, se camufla sin embargo el operar de una oposición política más peligrosa porque opera de manera invisible sobre la cultura política emergente de la revolución democrática. En este caso se trata por una parte de la influencia acostumbrada y por cierto artera, sobre la inteligencia militar boliviana, de parte de los Estados Unidos de América, es decir, existen organizaciones de inteligencia militar bolivianas paralelas a las del Estado – Nación que están siendo financiadas por este país y tal vez otros que no están de acuerdo con los contenidos de la revolución cultural democrática. Estas organizaciones operan para desestabilizar el gobierno y también para desestabilizar la necesaria unidad de la conducción del proceso de validación de la “constituyente”.
Pero hay más. Los propios medios de comunicación de masas muestran cierta hostilidad al gobierno de Evo Morales y esto se expone a través de la forma tradicional en que es entregada, vehiculada: la producción de formas de la noticia y la información aún del todo no democráticas en términos de formación de opinión, de límites o encuadre de la ritualidad ad hoc al liderazgo y conducción del Presidente. En vez de trabajar analíticamente hacia la sociabilidad persistente a los enclaves autoritarios de los rituales de la democracia oligárquica, o mismo de la ritualidad generada por los gobiernos conducidos por militares que emergen en la producción de opinión, se concentran y denuncian aspectos de la pompa, o del carisma diferencial desplegado por el actual mandatario. En este sentido, vienen a reforzar elementos culturales de resentimiento y aristocratizantes que sectores del pueblo han internalizado, y que por cierto no les permiten discriminar lo verdadero, lo justo, lo propiamente democrático que puede resultar ser este gobierno.
En este contexto, pareciera que hay mucho paño que cortar en materia de política pública gubernamental en lo que se refiere a lo propiamente “cultural”, educativo, económico en pro de esta democracia alternativa. Por de pronto, la discusión sobre el sistema provisional y la posibilidad de devolver al Estado el manejo de estos recursos para las jubilaciones de todos los bolivianos junto con los privados es ya otro paso más hacia la recuperación de la sociedad nacional. Recuperarla del neo liberalismo y de las leyes del mercado. Un asunto que por cierto en Chile aún es impensable.

1 comentario:

http://rolandolazarterapeutacomunitario.blogspot.com/ dijo...

Este escrito tiene la cara de Consciência, revista electrónica del Movimiento Humanista en Brasil www.consciencia.net Te recomiendo que le mandes este y el siguiente escrito al Editor, Gustavo Barreto gustavo@consciencia.net para tornarte una colaboradora del medio. Un abrazo de quien te quiere.

Rolando Lazarte