El Descanso Polar de la Guerrera es un Bostezo

Lilian Letelier La lectura de Cortéz Terzi durante la semana sacó a las sinapsis del semi letargo político en que se encontraban. se agradece el texto como aviso de despertar. En verdad pasadas las elecciones presidenciales, universitarias y partidarias, empoderadas las instituciones de los líderes que acompañaran la democracia a nivel regional y nacional al 2.010, visto y obseervado el " dime con quien andas (gobiernas) y te diré quien eres (que tan buena gobernante serás), sospechosamente el proceso neuronal propiamente político se detuvo sin compromiso ni adhesión.

Incluso al cierre de la boca del bostezo, sin proyecto de futuro, de gobernabilidad más allá de estos cuatro años presidenciables, es decir sin horizontes y sin más pena ni gloria que la de ser mujer, como por arte de magia la transversalidad dibujo un mapa en la mente, y en ese riel, la comprensión generó incluso un travestismo anormal del nuevo tipo UDI - DC- Socialismo Unidos jamás serán vencidos guiados o liderados por Piñera, Alvear, Lagos en ese orden sumándosele ahora Larraín: ¡da lo mismo! ¿Le Cabe alguna duda?… Confieso que sucumbí ante la "anormalidad" de la pregunta por los laberintos nacionalistas kafkianos, al punto, que lo que otrora era un ritual, escuchar el discurso del 21 de Mayo, esta vez no pasó de un televisor familiar apagado y en una postura corporal más bien de práctica budista de meditación activa y no de militante socialista ni mucho menos concertacionista. Y sin asco, sin arrepentimiento. "In re" como diría un profesor de metafísica, no es una anormalidad ecléctica de lo que se trata, aunque hay en su configuración esas razones que le dan sentido. Se trata más bien de una "anormalidad amorfa" todavía, sobre la cual se decide "por ahora" pasar piola, que es como dejarla ser así un tiempo más, sin siquiera criticar. ¿Para que, si al pelar el chancho las señales a nivel regional al menos fueron más que claras? Y además, ¿si hasta la critica está pasando de moda entremedio de tanta canonización otoño invierno? Entonces, es una “anormalidad amorfa” porque aunque ella está instalándose en la Concertación y en la cultura política del país, lo que al parecer consigue movilizarla no es "hacer negocios", no es decidir ni definir cuestiones de filosofía económica básicas al mercado o al Estado. Pareciera ser que lo que mueve al menos a esta anormalidad amorfa, -en la elite y dentro de la vertiente del Estado-, en el gobierno sea como integrantes del ejecutivo y legislativo, -en su diferenciación-, son más bien cuestiones de filosofía moral donde el dinero no resuelve, porque "eso" ya está dicho, resuelto y repartido. Es decir, lo que dice relación con el capital /trabajo no es discutible. Y bueno en ese contexto los “adultos ciudadanos progre” con ideas sobre los derechos laborales no tienen mucho que decir si quieren mantener sus modestos trabajos sin conflictos en tiempos de leyes de subcontratación, o donde la propia derecha plantea la transparencia y regulación de los contratos a honorarios en las mismísimas instituciones del Estado. ¿Habrá se visto semejante disparate? Por eso me gustan los estudiantes porque ellos son la sal de la vida y vienen a mostrarnos que estamos aletargados socialmente hasta para criticar ahí donde más duele, en la educación en todos sus niveles. Y aunque sospecho que para variar las comisiones y conversaciones no contemplan la participación de las regiones, igual consiguieron decir que hay "anormalidad amorfa”, sin fechas: en la Loce, en la jornada escolar completa, en la privatización de la educación, en la educación municipalizada, es decir, en la racionalización de esos procesos que a estas alturas son más económicos que educativos y donde por cierto están involucrados los diferentes poderes del Estado, dueños de establecimientos educacionales por doquier (senadores, diputados, ex-ministros, ministros, jueces, etc). ¡Es curioso por donde salta la liebre! Pero salta y ojala que precisamente desde ese lugar, el educacional, se abra la discusión sobre la filosofía de mercado para dejar de esta monótona anormalidad amorfa.