domingo, mayo 28, 2006

Adelante, Adelante… Estudiantes!

El constructivismo filosófico y lo que pudiera ser recuperado en términos sustantivos del proyecto de modernidad sostienen que la razón humana junto con ser emancipatoria en su interés cognitivo, es procedural, y en este sentido, o por tener este carácter, es que precisamente va construyendo comunitariamente o en sociedad estándares de “racionalidad” -valga la redundancia-, que permiten evaluar prácticas, sostenerlas con argumentos en la opinión pública, y lógicamente ante la ciudadanía de cara a los hechos, las experiencias, para por cierto validarlas e institucionalizarlas.
J. Habermas es el pensador contemporáneo que en la Teoría de la Acción Comunicativa (Vol 1) profundiza con mayores aciertos y no tensionado por la dificultad libertad/orden sobre, por una parte: la cuestión de la construcción de estándares de racionalidad en una sociedad y cultura, la compleja construcción de una comunidad de “pares”, los que en efecto son los otros y otras válidos, legítimos, institucionales al poder político y al sujeto de la experiencia; y por otra parte, la conjugación de todos estos elementos en el contexto civil.
El constructivismo y desde determinados trabajos filosóficos que han investigado el desarrollo moral a partir del desarrollo de la razón como C. Gilligan, L. Kohlberg sostienen que cada ser humano, inserto en una determinada cultura, país, Estado Nación, va aprendiendo por etapas y en su ethos generacional, a emitir “juicio” universalmente espejeado ante otros (pares, interparibus sociales, no pares). Y precisamente señalan que es durante la adolescencia donde todas las sociedades “occidentales” (sin excepción) esperan por una parte, que los jóvenes pongan en cuestión su herencia cultural, y por otra parte, determinen que de aquello les parece recuperable, apropiable para su inserción social, su futuro en términos de proyecto de identidad. Habermas en esto es hasta más audaz. No emite juicios sobre estándares de racionalidad que no le sean conocidos como culturas más allá de la europea, especialmente alemana, inglesa y francesa.
Se aclara entonces, que si bien es cierto “entre pares de ethos” podemos sentarnos o pararnos a conversar sobre los supuestos (evolutivos, civilizatorios, progresismos, positivistas, etc) que desde los griegos hasta la actualidad han sostenido a la razón como lo propiamente humano para: desmontarlos, reconstruirlos o simplemente evaluarlos; no resulta ser justo, ni propio, ni equitativo que desde ese lugar a estas alturas instituido orden social, llamase establishment, es decir, desde la institución e instalados en una comunidad consolidada que posee un desarrollo y un determinado estándar de racionalidad, se transpongan, se demanden a “otra comunidad en construcción” o que no contiene aún el mismo espíritu de época, demandas argumentativas y de lógica que por la historia, y su peculiar etapa orgánica no posee. De suyo, es hasta anti - pedagógico. Y por cierto demagógico, sedicioso, mal intencionado. Se puede allí precisar e interrogar ¿de qué interés trata o representa?
En efecto, todo lo anterior es en sentido estricto una defensa al proceso del movimiento estudiantil secundario y de la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) dado el tratamiento que se le hacen a sus demandas porque se advierte un giro en relación con lo que fueran inicialmente demandas coyunturales y posteriormente se transformaran en conversaciones país que zanjasen temas de fondo sobre la LOCE porque ahí está la piedra de tope.
En el grano, Carolina Tohá señala que el nudo de dicha ley está en el “diseño de la subvención”. Y agrega que la situación de los profesores está zanjada en términos de salarios, cuestión que a nivel municipal y en lo que respecta a las formas de contratación y tipos de contrato en la Educación Superior son cuestionables y rebatibles.
Pero, en pro de todo aquello, lo que se necesita es zanjar las fechas y el tiempo de las conversaciones que incluyen idas al congreso a hablar con los legisladores, es decir un calendario de realizaciones y acciones para ejecutar con presupuesto incluido. En este sentido, es necesario que las regiones también instalen mesas de conversación con todos los actores para evaluar “el estado económico gerencial” de cada una de ellas en términos de inversiones educacionales porque es necesario trasparentar ante la ciudadanía las sumas de dinero que hay en juego en la Educación desde que se instaló la LOCE: en la compra y venta de títulos profesionales, en el proceso de acreditación de las universidades e institutos (empresas) privados, en el plano de los préstamos, subsidios, becas, dineros por concepto de JEC (jornada escolar completa) traspasados a sostenedores o individuos que han abierto escuelas, colegios, liceos, etc.
Es además necesario que se muestre al país el fruto de las negociaciones sostenidas el año pasado 2.005 y que dio origen a una propuesta de parte del Movimiento Secundario que por cierto desconocemos. No es autoflagelación, pero se me movió la emoción dentro del cuerpo cuando mis alumnos y alumnas gritaban en la calle: ¡Concertación, vergüenza nacional, hay platas para coimas y no para estudiar! Con banderas socialistas incluidas…
Así que ¡Póngale el cascabel al gato Presidenta!

No hay comentarios.: