domingo, septiembre 03, 2006

En tiempos de Vacas Gordas reaparecen los "chupa sangre"

Los excedentes económicos derivados del cobre han generado expectativas en términos de participación en todos los actores sociales y por cierto esto ocurre precisamente porque hay más democracia, es decir más conversación, más información, más conocimiento en el pueblo sobre lo que ocurre en su país. Evidentemente, dado que el mineral es chileno en el sentido "nacional y estatal", en la aplicación del principio democrático, la comunidad toda debería beneficiarse si su venta alcanzó altos precios en el exterior durante el año 2.006. En este sentido entonces, y dada la discusión sobre el presupuesto y el gasto para el 2.007 que debe ser zanjado por el Senado de la República en noviembre, no solamente emergen las demandas sobre la necesaria corrección salarial de los empleados fiscales, trabajadores asociados al Estado como los municipales, trabajadores de empresas del Estado como ferrocarriles, etc., todos ajustes anuales "normales" en la calendario y en la agenda legislativa, sino que surgen interrogantes derivadas de un tiempo de vacas gordas como las siguientes:
- ¿a que áreas y sectores de la economía "estatal" hay que inyectarles recursos por prestación de servicios, es decir, para aumentar bajos salarios y mejorar funcionamiento y niveles de productividad en el esquema de la "calidad total"? o ¿pagar deudas de arrastre como es el caso de los profesores?, o ¿indemnizaciones para propiciar jubilaciones dentro del estado dada la obligatoriedad de cambio a un régimen de previsión social en el pasado, y que en la actualidad no permite un retiro digno?
- ¿a que áreas y sectores de la economía "estatal" hay que inyectarles recursos para inversión en infraestructura, o apropiación de tecnología y desarrollo de la ciencia?,
- ¿en que áreas y sectores de la economía hay que inyectar recursos cuyo objetivo es pagar deuda social en sentido estricto: viviendas, salud, nuevamente educación?,
-¿a que áreas y sectores de la economía del "sector privado" hay que inyectar recursos para inversión? o,
- ¿hay que inyectar recursos de todos y todas los chilenos y chilenas para la inversión de privados que después no pagan sus deudas cuando las adquieren, o no comparten sus ganancias con los trabajadores cuando les va bien?, en síntesis, ¿bajo que criterios de Estado se permitirá el acceso de privados a recursos públicos que son de todos los chilenos?, ¿es lo mismo entregar estos recursos económicos a un pequeño empresario que a un gran empresario?, ¿como se mide el impacto, el riesgo en estas inversiones? y ¿cual será la medida de ajuste al empleo en términos de calidad?
- ¿Cuánto de todo el monto se destina a ahorro para periodos de vacas flacas?
La verdad es que estos son los ingredientes “diciocheros” de la ciudadanía al celebrar las fiestas patrias en un contexto donde se le quiere poner atajo a los "chupa sangre" de siempre: una burguesía nacional financiera y capitalista que desde las grandes empresas e industrias (monopolios y oligopolios, consorcios y holding) todos los años depositan "delirantes" bonos gerenciales en bolsillos individuales por logros de ventas y de trabajos que deberían en justicia ser traspasables a todos quienes colaboran en la tarea y el logro de un objetivo laboral.
Sin miedo, sin ideología, sin tanto temor al pasado por nombrar al explotador y a la explotación, este gobierno por tener un compromiso de participación ciudadana asociado a un recambio en la cultura política tiene decisiones que envuelven dirección y conducción importantes que resolver. Y en efecto, tiene un parlamento, con actores que votarán dichos gastos públicos, los cuales no solamente en la derecha o la Alianza (RN y UDI) manifiestan intereses comprometidos con la burguesía financiera en la actualidad. Con todo respeto, también en la Concertación de Partidos por la Democracia los hay: en materia educacional (universidades, colegios), de salud (clínicas, isapres) de ciencia, de industrias como es el caso de la Celco y las salmoneras, en los medios de comunicación, en las concesionarias de todo tipo, en las afp, por lo tanto, el ejecutivo se enfrenta a una dura batalla que sin una "base social" atenta y movilizada bien puede perder negociaciones, rumbo y precisamente aquello en lo que se quiere ganar “democracia”.
Con todo lo anterior lo que se quiere precisar es que en efecto habrá movilizaciones de diferentes sectores para precisamente colocar y buscar relevar sus demandas. Y no todas son justas, no todas son equilibradas pero es precisamente sin miedo a ellas, y si defendiendo su carácter ciudadano, es que se podrá valorar la profundidad y la veracidad de su respectiva cuestión social.


2 comentarios:

Alfredo Díaz dijo...

Los excedentes del cobre, la duda esta donde y como gastarlos.

Entendiendo que el elevado precio del cobre es transitorio, mas que pensar en gatos fijos y permanentes para el estado, como seria un aumento salarial de los empleados fiscales, o una subvención al sistema de pensiones. (Seria un retroceso volver al antiguo sistema)
Como bien planteas, estamos en un periodo de vacas gordas. Lo primero es entender que este periodo, es transitorio, y que no podrá prolongarse en el tiempo si no aprovechamos de buena manera los excedentes del metal rojo.
Planteas que parte de los recursos se podrían inyectar en empresas estatales, en lo cual estoy de acuerdo, y una primera necesidad seria invertir en La Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que hoy día presenta muy malos entandares de calidad y servicio. (Aunque soy partidario de la privatización de EFE, o en subsidio de la concesión de la vía férrea) Las movilizaciones de los estudiantes de la educación publica, nos dan otra prioridad donde gastar los excedentes del cobre. Una mejor educación publica, que no este en desventaja con la educación privada. Un tercer lugar donde invertir, es en la salud publica, que es por todos conocido su bajo nivel de calidad.
Planteas no entregar parte de los recursos a privados, y en este planteamiento, estoy en desacuerdo. Porque no utilizar parte de estos recursos en crear subvenciones que incentiven a los privados. Por ejemplo, no seria bueno subvencionar parte de la carga impositiva a una empresa privada que venda comida saludable a los colegios (cuando la obesidad se trasformara en un problema a futuro), o porque no incentivar mediante una rebaja de impuestos a empresas o industrias privadas, para que emigren de la cuenca de santiago (solucionando parte de la contaminación ambiental de la capital) hacia regiones (avanzando en la descentralización, y fomentando el desarrollo de regiones), o lisa y llanamente subvencionar a empresas privadas que trabajen con fuentes de energía que no dañen el medio ambiente y sean renovables.
Los recursos pueden recaer también en las personas, como sucede en Europa, donde se subvenciona a los particulares que optan por energías renovables, como por ejemplo subvención a la adquisición e instalación de paneles solares. (Ahorraríamos gas, un recurso particularmente escurridizo hoy.
Y por ultimo, debemos guardar dinero para el tiempo de las vacas flacas, invertir en tecnología y desarrollo, para así prolongar los periodos de vacas gordas, y disminuir, en la medida de lo posible, el periodo de vacas flacas.

oscam dijo...

Todos hablamos con mucha propiedad acerca del uso que le daremos a los excedentes del cobre y, en vosta de esta democracia aparente en que estamos inmersos, también me doy el lujo de expresar un par de ideas. En breve, sólo quisiera señalar dos cosas fundamentales:
1.- Entregar créditos de baja cantidad a la Pymes, mediante la función que "debiera" cumplir el BancoEstado", a fin de liberar de deudas a éstos y promover nuevas inversiones, pero dedicadas exclusivamente a estas unidades económicas; y
2.- NO MÁS GASTO EN DEFENSA POR FAVOR.
Gracias.